Puede que hayas oído hablar del catalizador pero no sabes exactamente donde está situado ni que acción realiza en tu vehículo. Aquí te contamos algunos detalles y te recomendamos hacer revisiones periódicas, sobre todo si tienes un coche de segunda mano.
Objetivo del catalizador
Conocido como convertidor catalítico, su función es reducir las emisiones contaminantes de nuestro coche. Está situado entre el tubo de escape y el silenciador del vehículo, como una especie de apéndice que ensancha el tubo, y funciona como un filtro de partículas. En su interior tiene una estructura cerámica con forma de panel de abeja y en sus canales longitudinales existe un revestimiento con materiales como el platino, el rodio o paladio. Estos materiales provocan una reacción química cuando pasan los hidrocarburos y el monóxido de carbono por el catalizador. Conocida como catálisis, en esta reacción los gases se convierten en agua y dióxido de carbono, respectivamente, debido a la alta temperatura a la que circulan.
El catalizador es imprescindible para que nuestro vehículo no contamine excesivamente y cumplamos las normativas impuestas. Los nuevos modelos de coche incorporan innovadores sistemas como el SCR, que elimina los óxidos de nitrógeno.
Posibles averías
Como cualquier otra pieza de nuestro automóvil nuestro catalizador necesita un buen tratamiento y revisarlo con frecuencia. Hay que tener en cuenta que los baches de la carretera o golpes en los bajos podrían causar rotura de su parte cerámica. También te recomendamos no arrancar tu coche empujándolo porque el combustible sin quemar podría llegar al catalizador y averiarlo. Es imprescindible que realices un buen mantenimiento de todo el vehículo ya que averías en otros elementos como las bujías, o el filtro de aire, podrían afectarle también.
Un catalizador estropeado provoca un mal funcionamiento del motor del coche, lo podemos notar por que le falta potencia o se cala con frecuencia. Esto podría estar causado por la obstrucción del catalizador. Otro síntoma de avería son ruidos metálicos procedentes de los bajos, que podrían deberse a la rotura del panel. Por otro lado, el humo denso y con olor raro saliendo del tubo de escape, es una prueba clarividente de que nuestro catalizador no está realizando su función.
Si sigues un correcto mantenimiento de tu catalizador su vida útil suele ser de 120.000 kilómetros. Tanto si tienes un coche nuevo o un coche de segunda mano te conviene revisarlo con frecuencia por el bien del medio ambiente y de tu bolsillo, ya que su precio supera los 200 euros.