El nuevo Opel Insignia significa el retorno de muchas cosas que los aficionados al motor llevaban pidiendo desde hace tiempo, entre ellas, y no la de menor importancia, el retorno de las versiones deportivas GSI. Aunque no era la primera opción de los fans, será el Opel Insignia el que tenga por primera vez en mucho tiempo una versión GSI y, vistas las fotografías del mismo, promete no decepcionar, con un nuevo alerón trasero, grandes llantas y asientos de cuero.
Es evidente que el Opel Insignia está pensado como berlina deportiva y los acabados que ofrece son de alta calidad. En el caso del Opel Insignia GSI, podemos ver un diseño aún más deportivo mientras que al entrar en las especificaciones estamos hablando de un vehículo muy potente, incluso más que algunas de las versiones anteriores de este. Y es que se tratará de un motor de 2.0 litros turboalimentado con 194 kW de potencia (260 caballos) y tracción total, a lo que se suma un sistema de reparto vectorial de par. Todo ello con cambio automático de 8 velocidades. Pero por si esto fuese poco, podrá optarse por uno de estos distintos modelos de conducción, Standard, Tour, Sport y Competición. Lo que hará la experiencia de conducir este automóvil todavía más especial.
En la práctica los distintos tipos de conducción permitirán que el vehículo se adapte al conductor y no al revés, y que este puede realizar cualquier viaje que tenga en mente. Entre otras razones porque Opel ha bajado la altura 10 mm gracias a haber instalado unas nuevas suspensiones y a haber modificado la dirección. Todos los apartados de la conducción y de los sistemas se verán “afectados” según el tipo de conducción que se haya elegido. Todo pensado para que el conductor sienta de verdad la potencia de estar conduciendo un GSI y pueda disfrutar de la deportividad de su vehículo.