Los cambios en la normativa de la ITV de 2018 están introduciendo nuevos aspectos que debes tener en cuenta antes de realizar la Inspección Técnica. Tanto si tienes un coche nuevo como un coche seminuevo esta información te resultará importante.
El pasado 10 de septiembre entró en vigor un nuevo análisis que se llevará a cabo en todas las ITV en los coches fabricados a partir de 2006. La prueba consiste en una revisión electrónica para acceder mediante un equipo informático a la centralita del vehículo. El técnico conectará una máquina de lectura al OBD de tu coche para conseguir la información necesaria. Esta lectura se realizará antes que la prueba de emisiones y medirá que todos los sistemas de tratamiento de gases están en correcto funcionamiento.
Los cuatro fallos o manipulaciones que penalizarán serán: la manipulación o eliminación de sistemas anticontaminación, la reprogramación no homologada, la eliminación de fallos no resueltos y la manipulación del kilometraje. Todos están relacionados con el tratamiento de gases y cualquiera de estos elementos que no esté operativo podrá dar lugar a una lectura errónea y como consecuencia al suspenso en la ITV. Desde el 10 de septiembre muchas ITV realizarán esta prueba al inicio para evitar pérdidas de tiempo.
Más allá de los errores señalados será imprescindible que el técnico pueda leer el OBD, que la conexión del vehículo funcione, para pasar la ITV. La tecnología está ganando posiciones también en este campo y esta prueba podría medir en el futuro los sistemas de seguridad activa y pasiva controlados electrónicamente”
No debes preocuparte si llevas a cabo un buen mantenimiento de tu vehículo o si es nuevo o un coche seminuevo. De todas formas, recuerda tener en cuenta los elementos relacionados con el tratamiento de gases para poder pasar la ITV y garantizar el descenso de la contaminación en nuestro planeta.