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El piloto estradense, conocido por su su rápido y espectacular pilotaje, seguirá evolucionando con su coche en tierra

En esta temporada Javier Carracedo seguirá evolucionando con su Renault 5 GT Turbo en el Campeonato de Rallymix. En asfalto, al no disponer de las garantías económicas necesarias para salir en todas las carreras, se centrará en las pruebas más cercanas a Galicia. Lo que es seguro es que en todas las competiciones que participe, se divertirá y nos brindará lo mejor de su pilotaje. No importa la presión, ni que sus rivales le pongan las cosas difíciles, Javier Carracedo tiene energía de sobra para seguir atacando con su coche en tierra y asfalto durante 2018.

PREGUNTA.  ¿Cuáles son tus propósitos para esta temporada? ¿Cuáles estarás seguro de que cumplirás?

RESPUESTA. No tengo un plan 100% definido para la temporada 2018. Por una parte, voy a tratar de hacer el Campeonato de Rallymix y seguir evolucionando el Renault 5 GT Turbo de tierra que estoy desarrollando. Es un proyecto personal que me entretiene mucho, además de lo bien que me lo paso en los tramos de tierra con él. Por otro lado, está el asfalto. Me gustaría poder salir en una copa, ahora mismo no cuento con unas garantías económicas que me aseguren poder hacer una campeonato entero con opciones de salir en todas las carreras. Así que, principalmente, voy a tratar de salir a los rallyes más cercanos, además de alguno que me guste. Estoy abierto a la posibilidad de desplazarme a otras comunidades donde quieran que vaya a correr. Espero seguir visitando Asturias y Cantabria. Sin olvidarme de alguna carrera esporádica en la montaña en Galicia. ¿Qué cumpliré seguro? Que en las carreras en las que participe, me divertiré y saldré a dar lo mejor de mí.

P. En el Rally Princesa de Asturias desafortunadamente sufriste una salida de la vía, en momentos como este ¿cómo consigues cambiar el chip, volver a pista y seguir luchando?

R. En el momento que vas en el coche atacando y sientes un buen feeling en el tramo y con el copiloto, el tener un contratiempo de este tipo se convierte en un duro golpe moral. Había una curva que nos hizo patinar más de lo que teníamos anotado. En ese momento pasó por mi cabeza solo una cosa: intentar reparar y continuar. Una rótula salió del sitio y sabía que íbamos a perder tiempo, pero al menos podíamos seguir. Y esto es algo que creo que me caracteriza: nunca me rindo, soy una persona tenaz y siempre intento buscar una solución a los problemas que van surgiendo. Lo fácil sería venirme abajo y abandonar, pero me gustan las cosas difíciles. Por eso tengo un Renault 5 GT Turbo.

Nunca me rindo, soy una persona tenaz y siempre intento buscar una solución a los problemas que van surgiendo”

P. En 2016, lograste tu primera victoria en el Rallysprint de Miengo y el año pasado repetiste triunfo. Tras 8 años de lucha, quedándote a las puertas de la victoria, ¿cómo has conseguido este doblete? ¿Qué sentiste al cruzar la línea de meta la primera vez? ¿Y la segunda?

R. Se consigue con constancia, concentración y el trabajo de todo un equipo. Somos básicamente un grupo de amigos que cuando hace falta nos echamos una mano. Y en Miengo siempre es un placer participar, tengo buen trato con los organizadores y, a pesar del desplazamiento, es muy especial correr cada año. Es difícil describir lo que se siente al ganar por primera vez, sobre todo cuando tienes que correr y darlo todo, porque el resto de participantes no te lo ponen fácil. Quizá es lo que hace que le demos a una victoria su valor real. Para mí, ambas victorias se convirtieron en una explosión de alegría; por el todo el esfuerzo que nos supuso al equipo Carracedo Competición, los copilotos (José Murado, la primera vez, y José Antonio Vázquez Barrán, en la segunda victoria) y a mí. El buen trabajo de todos fue recompensado.

Ambas victorias se convirtieron en una explosión de alegría”

P. Desde el rallye de Narón en 2016 hasta tu nueva aparición en el campeonato gallego en 2017, ha pasado algo más que un año, ¿a qué se debió ese parón en los rallyes gallegos?

R. Había muchas personas a las que no les gustaba que saliera a correr y menos en una copa. Cuando tengo que correr y me ponen las cosas difíciles a mí me gusta ganar; porque tengo que sacar lo mejor de mi pilotaje. Hay quién no sabe correr bajo esa presión. Por eso, en la Copa Top Ten me pusieron pegas para participar. En 2016 abandoné y, al siguiente año, en 2017, yendo por libre, hubo algún piloto que no se mostraba contento de verme en las listas de inscritos.

P. Cuatro títulos de Grupo X en Rallyes, dos de Grupo X en Montaña y uno de Grupo P también en esta modalidad, además de espectaculares batallas en pista contra pilotos; durante tu carrera deportiva has pasado por innumerables experiencias, coméntanos cuál ha sido tu mejor y peor momento y el motivo de tu elección.

R. El peor momento para mí fue la final del Rallye do Cocido en 2013, en el que ocupábamos la quinta posición hasta el último tramo. Tras un día entero corriendo muchísimo y en unas condiciones de lluvia y frío muy complicadas, en la penúltima curva del último tramo había un pequeño bache en el asfalto. Se nos rompió el puente trasero (se ve que por fatiga del mismo), arrancando una rueda. Conseguimos llegar a Lalín en tres ruedas, pero la Guardia Civil nos paró a 500 metros del parque cerrado final y nos impidió acabar el rallye. Fue un momento de rabia y frustración enorme, porque habíamos arriesgado mucho durante todo el rallye para estar dónde estábamos y no haberlo conseguido de esa manera, nos dolió. Por otra parte, los mejores momentos suelen ir ligados a los buenos resultados o a las victorias: el logro de campeonatos, las dos victorias de Miengo, los  segundos puestos en Narón y en la Subida a La Guancha.

Pero también me quedo con momentos de esfuerzo, como en el Botafumeiro en 2014: el primer tramo del viernes se nos rompió el motor, mi copiloto y yo nos pasamos toda la noche arreglándolo con la asistencia para salir a correr el sábado y lo conseguimos para la hora de arrancar. Y a pesar de que el motor volvió a fallar a mitad de jornada (casualmente, en la segunda pasada y en la misma curva del tramo donde había fallado el día anterior), arriesgamos como pocas veces, sobreponiéndonos a la falta de potencia, tirándonos más a fondo en las curvas para luchar por el pódium hasta el final del rallye. Finalmente, no lo conseguimos, ya que acabamos cuartos, pero la sensación de acabar y la alegría fue indescriptible.

Me quedo con momentos de esfuerzo, como en el Botafumeiro en 2014: el primer tramo del viernes se nos rompió el motor, mi copiloto y yo nos pasamos toda la noche arreglándolo”

P. ¿Subida a la Guancha? O ¿Subida A Estrada? ¿Con cuál te quedas? ¿Qué significan para ti ambas competiciones?

R. La subida de casa, es la subida de casa, es correr delante de mi gente, mis amigos y en un sitio familiar, en mi tierra. Siempre es especial y me hace ilusión. La Subida a la Guancha es mi segunda casa, porque tengo unos fantásticos amigos en el Tenerife Turbo Club que son como una familia para mí y con los que siento muy arropado y querido, también por la afición canaria. Siempre que pueda iré, porque para mí correr en Tenerife fue un sueño cumplido. Me trataron como a un campeón del mundo, con un cariño y una atención que agradeceré toda mi vida.

P. Estás considerado uno de los pilotos más rápidos y espectaculares de España, ¿cómo te preparas para conseguir tanta energía?, ¿cuál es tu preparación para cada carrera?

R. Mi energía, creo que es algo innato y además ¡¡sigo siendo muy joven!! (risas). Siempre fui una persona muy activa, yendo de un lado para otro, investigando en temas de mecánica, reparando, preparando otros coches de carreras… Y todo ello me ha proporcionado una base muy sólida para correr y a la hora de analizar los problemas que van surgiendo suelo ser muy rápido. Además, practico deporte, sobre todo mucha bicicleta. Es muy importante tener fondo físico, ya que hay rallyes y tramos que exigen mucho. No sentirse agotado con facilidad es lo básico.

Siempre fui una persona muy activa, yendo de un lado para otro, investigando en temas de mecánica… Y todo ello me ha proporcionado una base muy sólida para correr”

P. ¿Tienes algún ritual antes de competir? ¿Alguna manía? Y al finalizar la carrera, ¿Cómo celebras el momento de cruzar la meta?

R. La verdad es que no tengo ninguna manía ni superstición antes de las carreras y lo único que hago es confiar en mí mismo. Sé que puedo ser rápido si me concentro, por lo que en la salida intento focalizar mi energía en obtener el mejor resultado posible. No me parece lo mejor dejar eso para la buena o la mala suerte. Depende principalmente de uno mismo y tras cruzar la meta, celebrarlo con el equipo. El copiloto y yo vamos dentro del coche, pero ellos son también parte fundamental de las carreras.

P. Tu Renault 5 GT Turbo es ya un coche mítico, ¿cómo lo definirías?

R. Es un coche exigente, tiene sus años y hay que estar revisándolo en cada asistencia y en cada carrera. Hoy en día el ritmo es más al sprint que antaño y eso, en un coche de finales de los 80, se nota. La conducción no es fácil, es un coche radical y te pide estar alerta siempre, sin bajar la guardia. Por suerte, cuento con la ventaja de que llevo años corriendo y trabajando en ese vehículo, por lo que pocos secretos guarda para mí.

La conducción no es fácil, es un coche radical y te pide estar alerta siempre, sin bajar la guardia”

P. ¿Qué coche te morirías por probar aunque no fuese necesariamente para competir?

R. Escojo un WRC actual, sin duda. Y si pudiera escoger más, me quedo con los tramos de tierra. Me parece una superficie mucho más divertida y con la que se puede disfrutar mucho del coche.

P. Has comentado en otras entrevistas que tu piloto de referencia es Carlos Sainz, imagínate que está leyendo esta entrevista ¿qué le dirías?

R. Que es de los mejores pilotos que hay en el mundo y tiene un gran mérito, tanto por los años que lleva en activo y en la cresta del deporte, como por su trabajo incansable y su constancia. Creo que es un ejemplo para cualquier competidor en el aspecto de que es alguien que no cesa en su empeño de evolución. Su lema: “se puede mejorar” es algo a tener en cuenta siempre. No se puede ser conformista. Siempre se puede sacar un poquito más, intentar alcanzar la perfección con la configuración del coche.