Sibuscascoche.com

Los coches autónomos sin conductor son una idea tan rompedora e innovadora como antigua, aunque actualmente la mayoría de casas de coches estén probando e implantando tecnologías autónomas, este es el resultado de años y años de investigación. Ya en los 80, KITT, el coche fantástico, nos avanzaba un futuro de vehículos inteligentes que casi 40 años más tarde todavía no ha llegado, entonces… ¿es viable que un coche se conduzca solo?

En todos estos años los avances en este sentido han sido impresionantes, sistemas de ayuda a la conducción para el frenado de emergencia o la conducción en atascos son solo algunas pruebas de cómo nuestros vehículos cada vez gozan de más autonomía. Los coches sin conductor que se prueban ya en algunas ciudades son, sin embargo, un paso mucho más allá, en estos casos la conducción se basa en multitud de sensores y cámaras que estudian el entorno, que detectan señales e incluso hasta las condiciones meteorológicas. Todos estos datos son procesados por el sistema de inteligencia artificial del vehículo que posteriormente toma las decisiones.

Sin embargo, aunque el coche autónomo ya está en boca de todos y es continuamente noticia, el atropello mortal a una mujer en Arizona ha vuelto a reabrir el debate ¿es seguro un coche sin conductor? Los principales inconvenientes de estas nuevas tecnologías llegan con los imprevistos, en esas situaciones en las que los humanos utilizamos nuestros reflejos o tomamos la decisión lógica teniendo en cuenta un contexto que no es el habitual. La otra gran dificultad de los coches sin conductor es que no pueden predecir el comportamiento irracional de los humanos, una inteligencia artificial no puede (al menos de momento) entender que un niño atraviese la carretera detrás de un balón o que una señora, como ocurrió en Arizona, cruce si no hay un paso de peatones. También es habitual en este tipo de tecnologías bloquearse en situaciones extremas, como es el caso de rotondas o cruces con mucho tráfico, un conductor iría intentando poco a poco el paso, pero un coche autónomo es incapaz de continuar.

En países como Estados Unidos empiezan a regularse legalmente los coches autónomos, pero por el momento no se van a autorizar a conducir sin conductor, de manera que, aunque sea el vehículo el que conduce, siempre exista una persona que pueda tomar el control en caso de necesidad.