En un mundo cada vez más tecnológico y motorizado la contaminación atmosférica se ha convertido en uno de los problemas que más afecta a la sociedad y que causa, además del deterioro y destrucción de nuestro entorno, alrededor de 400.000 muertes anuales. Los automóviles, y el tráfico global, generan el 18 % del CO2 que se produce en el mundo y son responsables del 10% de la contaminación a nivel global.
En esta situación la Unión Europea ha establecido diferentes normativas, cada vez más restrictivas, para intentar reducir el número de emisiones en los países miembros. En grandes ciudades han comenzado a imponerse también restricciones de circulación para mejorar la calidad del aire, que prohíben la circulación de vehículos que excedan la normativa en las áreas de mayor congestión.
En este contexto el gobierno también ha elevado los impuestos a los combustibles, que están alcanzando precios muy elevados, y en un futuro próximo entrará en vigor el nuevo protocolo de homologación de emisiones, el WLTP, que aumentará el precio del impuesto de matriculación. Iniciativas muy necesarias pero que afectan a una sociedad que paga doblemente los errores cometidos en el pasado con la industrialización masiva sin restricciones de ningún tipo.
¿Contamina más un vehículo diésel?
Los vehículos son uno de los causantes de más emisiones pero no todos los coches contaminan los mismo. Llegados a este punto tenemos que desmentir que sean los modelos diésel actuales los de mayores emisiones. Las numerosas restricciones impuestas a este tipo de combustibles han hecho que los fabricantes desarrollen nuevas tecnologías cada vez más respetuosas con el entorno. Un diésel Euro 6 contamina poco más que uno de gasolina y con las nuevas tecnologías llegará a contaminar menos. Los motores diésel generan más contaminantes en su combustión pero en los vehículos actuales, en los modelos antiguos no, sus emisiones se equiparan a los de gasolina.
Por todo ello, si estabas dudando en comprar un vehículo diésel no lo hagas pero intenta utilizarlo siempre en trayectos largos y evita hacer un uso excesivo de él para ser respetuoso con el medio ambiente.