Toda la Red de carreteras de España vuelve a suspender en seguridad y buen estado, este deterioro es alarmante y pone en riesgo la seguridad de todos los conductores. Un reciente estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) denuncia la situación y alarma sobre la necesidad de una renovación que supondría una inversión de más de 7000 millones de euros.
Los responsables del informe han analizado entorno a 3000 tramos de vías estatales y autonómicas para determinar el deficiente estado de nuestras carreteras. Otros puntos a destacar del estudio son:
Asfalto deteriorado
El asfalto de nuestras carreteras, elemento clave para la seguridad, tampoco pasa el examen. La media nacional de puntuación es de 200, pero serían necesarios 300 puntos para ser considerado un asfalto aceptable. Solo Extremadura consigue 203, cuando la media nacional ronda los 136. Un mal mantenimiento provoca grietas, baches y deformaciones que aumentan las probabilidades de deslizamiento, acumulación de agua o salida de vía entre otros.
Mal estado de las señales
La AEC también ha estudiado las señales verticales para determinar que son Aragón y Navarra las únicas comunidades que llegan al aprobado con un 5,1 y un 5,6 respectivamente. Los elementos principales para determinar su calidad son una buena visibilidad y legibilidad en condiciones de baja luminosidad o climatología adversa.
Las señales horizontales de nuestras carreteras parecen tener un mejor mantenimiento con puntuaciones que fluctúan entre el 4,4 de Asturias y el 6,6 de Madrid. En este caso es necesario que sean fácilmente identificables por el conductor para que reaccione con tiempo suficiente, además de ser antideslizantes.
Barreras de seguridad en el abandono
El lamentable estado de este elemento esencial para la seguridad vial es preocupante, ya que únicamente Aragón consigue una puntuación de 5. Las barreras de seguridad son esenciales para evitar y proteger las salidas de vía y su ausencia es uno de los mayores causantes de muerte por accidente de tráfico.
Son solo los elementos de balizamiento los que se encuentran en buen estado en todas las Comunidades Autónomas de nuestro país, aunque sin llegar al sobresaliente.
Este estudio confirma la mala conservación de nuestras carreteras y la necesidad de invertir en su renovación y buen mantenimiento para garantizar la seguridad de todos los conductores.