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Llega la hora de comprar coche pero… ¿cómo escogemos motor? ¿diésel o gasolina? ¿cuántos caballos me hacen falta? No es fácil hallar el equilibrio perfecto entre precio y prestaciones, pero aquí te traemos unos consejos para que te hagas una idea de cuál es el motor que deberías escoger.

¿Viajes largos o cortos?

Como sabes, la clave para escoger un motor diésel o uno gasolina es que logres amortizar con el uso la diferencia de precio entre ambos. Los diésel son, por lo general, coches más caros, sin embargo tienen un consumo menor mientras que los gasolina consumen más pero resultan más económicos en el desembolso inicial. La clave suele estar en si superas o no los 15.000 o 20.000 km anuales, si haces más kilómetros mejor un diésel y si no compensará un gasolina.

Debes saber que los motores gasolina son más sencillos y por lo tanto más fiables, el mantenimiento suele ser más económico y originan menos ruidos y vibraciones, sin embargo, los diésel han trabajado los últimos años en estos aspectos y los han mejorado considerablemente

¿Mucho equipaje? ¿muchos viajeros?

La potencia es el segundo interrogante más habitual a la hora de escoger motor, en caso de duda es mejor pasarse que quedarse corto. Las potencias bajas suelen conquistarnos por su precio, sin embargo, si habitualmente hacemos viajes con equipaje o con el coche lleno enseguida  comprobaremos que los caballos escogidos no son suficientes. Si fundamentalmente usas el coche para una o dos personas en viajes urbanos y no sueles cargarlo mucho puedes optar por un motor de pocos caballos, pero si te gusta la montaña o los viajes en familia te compensará pagar un poco más por la potencia extra.

¿Qué cilindrada necesito?

En principio, a mayor cilindrada más potencia y también más consumo, sin embargo, en los últimos años se ha avanzado tanto en este sentido que actualmente existen coches con poca cilindrada que ofrecen grandes potencias y consumos aceptables. Por lo tanto la cilindrada ya no es esencial a la hora de escoger motor.

Además del combustible, la potencia y la cilindrada hay otros factores a tener en cuenta: el número de válvulas, si tiene correa o cadena de distribución o la relación calidad-precio. Comprar coche y escoger motor no es tarea fácil, pero si dedicas un tiempo a estudiar las ventajas e inconvenientes de cada opción podrás elegir correctamente y lo agradecerás en el futuro.