El clásico que cambió la historia de los automóviles, el Seat 600, cumple en 2017 los 60 años y llena de paso nuestra mente de recuerdos. Este coche es un mito y destaca por haber sido el primer vehículo de la época asequible para muchos, abrió las puertas a muchas familias a cambiar de vida y a descubrir la carretera al módico precio de 65.000 pesetas. Hoy aprovechamos para recordarlo a modo de homenaje.
Era un 27 de junio de 1957 cuando el primer 600 asomaba sus ruedas al mundo, fue fabricado por la española Seat sobre la base del Fiat 600 y en acuerdo con esta marca italiana. La última unidad de este Seat salía de la fábrica en 1973 bajo la pancarta “naciste príncipe, mueres rey” que le dedicaron los trabajadores de la misma; para entonces, este modelo ya era la leyenda que había cambiado la vida a toda una generación. Todavía hoy quedan algunos Seat 600 en nuestras calles, aunque nada comparado con los casi 800.000 que llegaron a venderse.
Con su potencia de entre 18 y 24,5 CV a 4.600 rpm lograba llegar a los 95 km/h, tenía problemas de refrigeración, por lo que la mayoría de veces tocaba viajar con botella de agua, su autonomía era de apenas 400 km. En el interior tenía dos asientos delanteros y un banquito en la parte de atrás.
Su éxito fue palpable desde el primer momento, pronto llegaron nuevas versiones: más grandes, descapotables, más potentes; los plazos de entrega se alargaban por épocas hasta los dos años. En 1971 uno de cada cuatro coches era un Seat 600 y llegaron incluso a exportarse a Colombia.
Como ves, el Seat 600 marcó una época y hoy, tras 60 años, todavía recordamos con cariño a nuestro querido “garbancito” ¿conocías su historia?