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Los datos de siniestralidad en la carretera aumentaron en 2016 respecto al año anterior rompiendo la tendencia descendente consolidada en los años precedentes, un hecho que no ha pasado desapercibido para la Dirección General de Tráfico y las asociaciones de víctimas y de automovilistas que han decidido ponerse manos a la obra con un objetivo, que 2017 tenga un balance final de menos de 1000 personas fallecidas en nuestras carreteras.

Muchas de las causas de este incremento están claras, como que tenemos carreteras con peor mantenimiento y un parque móvil más envejecido, las dos cosas como consecuencia de la crisis. Además del aumento de las distracciones por el manejo de aparatos electrónicos mientras conducimos. Pero hay más casos, el 40 % de los muertos en fin de semana eran motoristas en gran medida porque, junto con los ciclistas, son los colectivos más vulnerables.

Con esta idea el RACE propuso que las bicicletas se tuvieran que atener a un sistema de carné por puntos parecido al que tienen los vehículos motorizados. La idea no ha gustado nada a los colectivos ciclistas que lo ven como un ataque del RACE hacia ellos, con una medida que, aseguran, “no se da en ninguna parte del mundo”. En su negativa argumentan que no se tiene constancia de que ninguna infracción de un ciclista haya costado la vida a ningún automovilista y, lo que es más, según diversos informes solo el 30 % de los ciclistas involucrados en un accidente habían cometido algún tipo de infracción. A esto hay que añadirle encuestas como la que asegura que solo el 18 % los automovilistas afirman tener una relación “buena o muy buena” con los ciclistas en la carretera.

¿Qué implicaría este carné por puntos? Pues para empezar habría que matricular y crear algún tipo de registro de bicicletas, lo que implicaría, probablemente, tener que sacarse algún tipo de carné y ello implicaría imponer una edad mínima para usarla (al menos en carretera). Según aseguran estos colectivos los problemas que causarían a los usuarios y, en especial, a muchos jóvenes que tienen en la bicicleta uno de sus medios de transporte principal, supera con mucho los supuestos beneficios de este carné. Hay que decir que los ciclistas están sujetos al reglamento general de circulación y se les puede multar si cometen infracciones como estar bajos los efectos del alcohol o las drogas, ir por dirección prohibida, hacer giros incorrectos y similares. Sin duda la RACE ha tenido una idea polémica. ¿Tú qué opinas?