El Skoda Octavia lleva 20 años recorriendo nuestras carreteras y siendo uno de los coches más apreciados por los clientes, la marca checa lo sabe y ha decidido darle un lavado de cara mínimo.
Lo que sí se podía mejorar se ha hecho, como las luces que contarán ahora con Full LED con función adaptativa, tanto en la parte frontal como en la trasera. En cuanto al diseño, han cambiado los parachoques, la parrilla y las tomas de aire, además de hacerlo un poco más largo.
Lo que sí ha cambiado es su equipación, más tecnológica, con mayor conectividad e infoentretenimiento y más sistemas de ayuda a la conducción. En esto último destaca la detección de peatones, la detección de vehículos en el punto muerto de los retrovisores y el asistente de remolque, para la detección de obstáculos al dar marcha atrás. También el servofreno de emergencia, con detección de obstáculos y frenada de emergencia en ciudad (hasta 60 km/h) y el asistente de aparcamiento.
En cuanto a la conectividad, tendrá disponibles múltiples aplicaciones como Google Earth y Street View y admitirá Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink. También Información de Tráfico en tiempo real, el Honk & Flash que permite localizar el vehículo, y el Area Notification y el Speed Notification, que informan al propietario que el vehículo se está moviendo sin autorización y también la llamada de emergencia, que en caso de accidente resulta muy útil.
En cuanto a la mecánica, se podrá elegir entre 6 motores tres gasolina TSI, dos turbodiésel TDI y un CNG de gas natural. Los gasolina serán un 1.0 de 86 kW (115 CV), un 1.4 TSI de 110 kW (150 CV) y un 1.8 TSI de 134 kW (180 CV). . En diésel, serán dos propulsores de cuatro cilindros: un 1.6 TDI de 86 kW (115 CV) y un 2.0 TDI de 110 kW (150 CV). Y por último el de gas natural, 1.4 CNG basado en el 1.4 TSI y con 85 kW (110 CV).
Nuevos motores, nuevas tecnologías y nuevo diseño para un automóvil de toda la vida. El nuevo Skoda Octavia da un pasito más para convertirse en el clásico que se merece ser.