Aunque a primera vista el diseño del nuevo Porsche Panamera es muy parecido al de la primera generación, tanto interior como exterior, cuando uno se fija bien hay ciertos cambios que los diferencian como una línea de techo 20 milímetros más baja (lo que le confiere mayor dinamismo), y una parte trasera con pilotos LED tridimensionales y cuatro puntos de luz, lo que le da un aspecto que recuerda al mítico 911.
En el interior contiene muchos menos botones, que han sido sustituidos por paneles táctiles y sobre todo por la pantalla central Porsche Advanced Cockpit. Pero han mantenido el pequeño tacógrafo analógico, por tradición y porque es parte del espíritu de la marca. Pese a que estas pequeñas diferencias en el diseño podrían hacer pensar que apenas ha cambiado, la verdad es que es un automóvil completamente diferente tanto en mecánica como en prestaciones.
En cuanto al motor, hay una gran variedad para elegir: El Panamera con motor de 246 kW (330 caballos). El Turbo lleva un V8 de gasolina con 410 kW (550 CV) , lo que lo lleva a acelerar de 0 a 100 en 3,8 segundos. El Panamera 4S monta un V6 biturbo de 2.9 litros y 328 kW (440 caballos), mientras que su aceleración es de 0 a 100 en 4,4 segundos. Por último el Panamera Diesel lleva un motor de 8 cilindros de 315 kW (422 caballos), lo que lo lleva a acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos. Esto lo convierte en el Porsche diésel más potente de la historia. También se puede optar por el E-Hybrid, de 345 Kw (462 caballos), con 50 kilómetros de autonomía eléctrica.
Así pues, el nuevo Porsche Panamera abandona definitivamente la era analógica y se introduce de lleno en la digital, sin abandonar las comodidades y prestaciones que hacen de él un icono de la automoción mundial.