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Brillante temporada para Javier Pardo quien con 21 años se ha convertido en el ganador de tres títulos: Campeón de España de R2, Dos Ruedas Motrices (2RM) y Júnior

El piloto, natural de Allariz, completa junto a su copiloto Adrián Pérez y contra todo pronóstico una temporada muy exitosa compitiendo tanto en rallyes de asfalto como de tierra gracias al trabajo, ambición, dedicación y sobre todo al entorno que les rodea. Javier Pardo se inició en el mundo de los rallyes de la mano de su padre. Con él disputó varios rallyes de tierra como copiloto, hasta que alcanzó la mayoría de edad para obtener el carné de conducir. Desde entonces, la carrera de este joven ha experimentado una continua evolución, destacando por su rapidez en todos los terrenos que asombra a los críticos del mundo de los rallyes a nivel nacional.

PREGUNTA. Campeón de España en la categoría de rallyes de asfalto de dos ruedas motrices, en la categoría R2 y Júnior. Tras conseguir este triplete histórico en tu carrera, ¿cómo te sientes? RESPUESTA. Me siento satisfecho por haber conseguido estos tres títulos que al principio de la temporada se veían casi imposibles. Y muy orgulloso de poder brindar este triplete a toda la gente que me apoyó durante todo el año y que nunca dejó de confiar en mí; a pesar de los malos momentos por los que pasamos en alguna que otra prueba.

Me siento satisfecho por haber conseguido estos tres títulos que al principio de la temporada se veían casi imposibles”

P. ¿Cómo ha sido esta temporada 2017 junto a tu copiloto Adrián Pérez? Desde fuera parece que la relación que tenéis es muy buena, ¿cómo la describirías tú?  R. La temporada al lado de Adrián me ha resultado más sencilla y llevadera, ya que es un copiloto increíble y todavía más como persona. Tenemos una relación muy buena tanto dentro, como fuera del coche. Creo que nos parecemos mucho, ya que ambos somos muy reservados y observadores. Tanto que hay pruebas en las que apenas hablamos por los enlaces de tramo a tramo. Cada uno de nosotros somos buenos en nuestras funciones, así que lo damos todo para ser el mejor equipo posible.

Adrián y yo nos parecemos mucho, ambos somos muy reservados y observadores”

P. ¿Cómo logras cambiar el chip de conducción para pasar de asfalto a tierra?, ¿y la climatología, qué tal llevas la lluvia? R. Al principio es complicado, cuando tienes poca experiencia cuesta acostumbrarse. Luego, te adaptas más rápido, eres capaz de cambiar de superficie y casi sin darte cuenta cambias la conducción. La climatología es algo que aún me cuesta bastante, aunque es cierto que las diferentes circunstancias que hemos vivido esta temporada me han ayudado mucho en este aspecto. Durante varios rallyes seguidos el tiempo fue inestable, con la lluvia como protagonista y a la cual no estaba muy acostumbrado. Aún tengo mucho que mejorar en agua. Este año hemos acertado muy bien con la montura de neumáticos, sobre todo cuando la situación en pista no estaba muy clara. P. ¿Dieta, entrenamiento físico, técnica de conducción, cuál es tu fórmula para convertirte en campeón de España? R. Este año me lo he tomado muy en serio, he bajado de peso entrenando en el gimnasio , donde debo agradecer a mi gran amigo, José, su duro entrenamiento. También he invertido muchas horas pensando y trabajando en las notas con la ayuda de mi padre, a quien le debo todo. Después en cada carrera probamos cosas nuevas e intentamos encontrar el límite con el fin de mejorar, siempre que fuese posible. La fórmula más importante consiste en tener ganas, ambición y dedicación. Y también el ambiente que te rodea, en mi caso ha sido la clave. Toda la gente de mi entorno me ha guiado por el buen camino, incluyendo a mi familia, el equipo, patrocinadores y amigos.

La fórmula más importante es tener ganas, ambición y dedicación”

P. Tus inicios en el mundo del motor fueron como copiloto de tu padre cuando todavía no tenías carné de conducir, ¿cómo recuerdas aquella época? ¿te acuerdas de la primera prueba que disputaste? R. Pues fue una etapa increíble, en la que aprendí mucho y conocí de primera mano lo que era vivir desde dentro una prueba del nacional de tierra. Si mal no recuerdo, mi primera prueba fue el Rally de Tierra del Bierzo de 2013 en el que salimos con un Subaru Impreza. P. Si pudieses viajar al pasado para enviarle un mensaje al Javier Pardo de hace 3 años, ¿qué le dirías?  R. Poco le tendría que decir la verdad, siempre fui muy calmado y  me dejé llevar por mi padre que me guió en todo momento por el buen camino. En los momentos malos y de tensión, quizás podría haber estado más calmado, pero era muy joven y con mucho que aprender. P. ¿Tienes algún ritual o superstición antes de las carreras, algún grito de celebración tras completarla? R. No tengo nada en especial, aunque antes de salir de la asistencia siempre le doy un beso y un abrazo a mi padre. Luego, en el coche y antes de empezar la carrera, le doy la mano al copiloto y espero la cuenta atrás. Y cuando acabo la prueba, me limito a disfrutarlo con mi gente.

Antes de salir de la asistencia siempre le doy un beso y un abrazo a mi padre”

P. ¿Tierra o asfalto? Si tuvieses que elegir una de las dos, ¿cuál es tu favorita y por qué? R. De momento la tierra, ya que fue la superficie donde destacó mi padre y en la que aprendí yo. Las sensaciones que te da el coche en esta superficie son asombrosas, disfruto más que en el asfalto. Aunque ahora en el asfalto voy más rápido y noto una adrenalina increíble. P. En tu carrera deportiva has pasado por una temporada marcada por problemas mecánicos, si pudieras diseñar el coche perfecto para competir ¿cómo sería? R. En el mundo del motor nunca sabes lo que puede pasar, en algunas ocasiones tuvimos mala suerte con la mecánica, pero en otras muchas, no. El coche perfecto no existe, pero creo que los R2, R5 y WRC se acercan mucho. Son coches diseñados estrictamente para rallyes con un estudio y evolución constante por parte de los equipos. P. Cita los nombres de dos rivales: el primero con el que compartirías una tarde informal de “cañas” y el segundo al que le dejarías las llaves de tu casa. ¿Por qué? R. Para tomar unas “cañas” podría tomarlas con cualquiera, me considero una persona sociable y divertida. Como todo el mundo he entablado más amistad con algún piloto mas que con otros, pero como para darle las llaves de mi casa ¡todavía no! P. ¿Cuáles son tus propósitos para el 2018? ¿Algún nuevo reto a corto o medio plazo? R. La temporada de 2018 aún no está del todo clara, en breve saldremos de dudas. Estamos esperando varias reuniones con los principales patrocinadores para cerrar el mejor proyecto posible para seguir creciendo y aprendiendo como piloto.