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Redacción
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Un coche eléctrico es aquel cuyo motor se mueve gracias a la energía eléctrica almacenada en una batería que se recarga enchufando el vehículo a una toma de corriente. Cuando hablamos del consumo homologado/ real de un coche con batería nos estamos refiriendo a su autonomía de circulación. Al igual que ocurre con los de combustión, en los eléctricos existe una diferencia entre la autonomía que declara el fabricante (consumo homologado), y la que obtiene el conductor al circular (consumo real). Saber distinguir correctamente estos dos conceptos es importante si estás pensando en comprar coche eléctrico. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber:
¿Qué es y cómo se calcula el consumo homologado?
El consumo homologado es una cifra oficial de consumo del vehículo que nos dan los fabricantes de cada uno de sus modelos. Para calcular este consumo se somete el vehículo a unas determinadas pruebas que simulan unas condiciones normales de circulación. Todos los modelos pasan las mismas pruebas en las mismas condiciones. Así se obtiene el consumo homologado. A la hora de realizar estas mediciones existen diferencias entre las pruebas que se hacen para el mercado europeo – NEDC – y las que se hacen para el mercado norteamericano – EPA- .
El test europeo consiste en una prueba de trayecto en zona urbana y otra carretera, aunque ambas realmente son realizadas en una nave cerrada y con el coche sobre rodillos. El test para el mercado norteamericano tiene una estructura similar pero introduce un factor de corrección que hace que sus cifras de consumo homologado sean más altas, pero más reales.
El consumo homologado de los coches eléctricos y su autonomía
En el caso de los vehículos eléctricos, su consumo se da en en kWh/h y se habla de autonomía, es decir, de cuántos kilómetros puede circular el coche sin necesidad de recargarlo. Conocer las particularidades técnicas de los modelos eléctricos permite a los conductores aprovechar al máximo las baterías. En función de cómo se circule y por dónde se puede conseguir un extra de autonomía que se aproxime al registro oficial. En áreas urbanas es dónde los coches eléctricos son más eficientes: es el escenario dónde es más fácil alcanzar el consumo homologado. Ocurre lo contrario con los modelos térmicos: da igual que sea un coche de segunda mano o uno nuevo, siempre gastan más en ciudad y menos en autopista y carretera.
En el momento de comprar coche y decidirte por un modelo eléctrico, debes tener en cuenta el desfase que existe entre el consumo real y el homologado. Pero es importante saber también de que las cifras van a variar siempre en función de otras variables como pueden ser tu estilo de conducción o tu comportamiento al volante.
