Nunca sabes en que momento pueden dejar de funcionar las luces de tu vehículo -sobre todo si tienes un coche de segunda mano– y por eso es importante que tú mismo sepas cambiarlas. Si circulas con ellas fundidas pones en peligro tu seguridad y la del resto de conductores y te expones a recibir una multa de tráfico. A continuación, te explicamos cómo cambiar las luces de tu coche de manera fácil y segura paso a paso:
1. Saber el tipo de luces que necesitas y la cantidad. Si el coche es nuevo viene con un juego de luces de repuesto. Pero si vas a comprar coche de segunda mano es muy importante que identifiques el tipo de lámparas vas a utilizar (H1, H3, H4, H7, Xenón) y compruebes que no superen una potencia de 55w. Debes distinguir también si las luces de cruce y de carretera están incluidas en una misma lámpara o son independientes.
2. Localizar la bombilla a sustituir. Las luces de la parte delantera normalmente se encuentran junto al motor y son menos accesibles. Es por ello que debes esperar al menos 10 minutos a que se enfríen si acabas de usar el coche, apagar todas las luces y quitar el contacto para evitar descargas eléctricas o fundir los fusibles. A continuación, tienes que quitar la goma protectora antihumedad o tapa de estanqueidad y desconectar la clema de la bombilla para desenchufar totalmente el circuito eléctrico.
3. Soltar la bombilla. Debes bajar el clip o alambre metálico que sujeta y mantiene firme a la lámpara para poder extraer el casquillo eliminando la presión en su extremo haciendo un ligero movimiento hacia la derecha. La lámpara queda suelta y puedes sacarla de su posición sin dificultad.
4. Reponer la bombilla. El casquillo de todas las lámparas tiene una serie de pestañas que indican la posición en la que enganchan con el alambre o clip para que se aloje bien en el lugar donde se encontraba ya sea por presión o por giro de un cuarto de vuelta. Finalmente, se acopla de nuevo el conector o clema y se vuelve a colocar el protector de goma deshaciendo los pasos que habíamos hecho al principio.
A partir de ahora, cambiar una bombilla ya no será motivo para que lleves al taller tu coche de segunda mano. Comprueba siempre los filamentos para asegurarte de que las luces están fundidas y descartar otros posibles fallos (un deterioro de la batería o de los fusibles, un cortocircuito, un cable averiado o un error en el software). No olvides tampoco que es muy recomendable cambiar las bombillas cada dos años o 50.000 kilómetros, ya que con su uso pueden perder hasta un 30% de efectividad.