La mejor forma de prevenir averías, tanto si tienes un coche de ocasión como si tienes uno nuevo, es proporcionarle el mantenimiento y los cuidados que recomienda el fabricante. Aun haciéndolo, lo cierto es que las averías en los vehículos son cada vez más frecuentes debido principalmente a que incorporan más componentes electrónicos. Nadie está a salvo de que su vehículo pueda sufrir en cualquier momento un fallo mecánico importante cuyo coste de reparación nos haga dudar entre asumir el arreglo o comprar coche de segunda mano. Te contamos cuales son las 5 averías más costosas que puede sufrir tu vehículo:
1. Junta de la culata:
Es esencial para el buen funcionamiento de un motor, pues asegura la estanqueidad de la compresión del mismo. Se trata de un elemento altamente técnico fabricado mediante una capa de amianto cubierta por dos láminas de cobre. Este tipo de pieza, concretamente, no sufre averías sino que el principal motivo por el que debe sustituirse es el deterioro que a menudo viene provocado por una temperatura muy superior a la que es capaz de soportar. Sustituirla es una tarea compleja y costosa ya que hay que separar la culata del bloque motor y normalmente debe cambiarse por una nueva al haber sufrido deformaciones.
2. Rotura en la correa de distribución
La correa requiere un mantenimiento periódico tanto en kilometraje como en tiempo (hay que cambiarla cada 80.000 kilómetros o 4 cuatro años). Su rotura provoca que las válvulas golpeen contra los pistones y se doblen dañando todo el motor. Si esto llega a ocurrir, es frecuente que no compense arreglar el coche y es el motivo por el que muchos vehículos acaban en el desguace.
3. Turbocompresor estropeado:
Los turbocompresores están formados por unas turbinas que pueden llegar a girar por encima de las 160.000 revoluciones por minuto. Es una parte móvil que requiere una lubricación perfecta. La mayoría de los coches diésel recurren al turbo porque ofrece importantes ventajas en materia de rendimiento y emisión de gases y es una de las más frecuentes averías en los vehículos con este tipo de motorización. Puede producirse por defecto de fabricación, por circular con el motor muy revolucionado, exceso de temperatura, falta de engrase, impurezas en el aceite, polvo, arena, etc. El coste de reparación es elevado: entre los 1000 y los 5000 euros la pieza – dependiendo de la marca y modelo del vehículo- y una mano de obra de unas 8 o 9 horas.
4. Bomba de combustible
Es la encargada de hacer que el sistema de inyección reciba de manera constante el combustible a través de los rieles de los inyectores que mediante succión extraen el líquido del tanque. Cuanta más potencia necesite un motor, mayor caudal de combustible hará falta, por lo que se necesitará una bomba de mayor potencia. Puede estropearse por diferentes motivos: la mala calidad o exceso de agua del combustible, fallos en el sistema eléctrico interno, etc. El coste de la reparación depende mucho de la marca y del modelo del coche pero ronda entre los 700 y los 2000 euros. El tiempo de montaje son unas 15 horas aproximadamente.
5. Inyectores
Son electroválvulas capaces de abrirse y cerrarse millones de veces con una reacción muy precisa al pulso eléctrico que los acciona, sin fugas ni escapes de carburante. Suministran el combustible correcto en cada momento dependiendo del régimen y carga del motor de forma pulverizada y sin goteos. Las averías, normalmente, son provocadas por su uso y en ocasiones por la mala calidad del combustible o virutas de suciedad o metálicas en el circuito, lo que provoca que se obstruya. El coste de la reparación depende del tipo de motor y de la mano de obra, pero rondan los 2000 euros, y unas 30 horas de trabajo.
Si tu coche sufre alguna de estas averías te recomendamos que eches un vistazo en Sibuscascoche.com, nuestro portal para la compra de coche de ocasión. Por la variedad de modelos, por el precio y por la garantía que ofrecen, comprar coche de segunda mano barato es a menudo es una decisión mucho más sabia que asumir la factura de reparación del taller.