Vale, ya lo has decidido, tu propósito de año nuevo es comprar coche y no puedes esperar el momento de visitar tu concesionario. Sin embargo, no debes precipitarte, hay algunos puntos a tener en cuenta antes de hacer una inversión tan importante y, uno de ellos, es que antes de comprar debes probar.
Lo primero que debes hacer es un trabajo previo de investigación, date cuenta de que al llegar al concesionario todos esos coches relucientes bajo la luz de los focos y su embriagador olor a nuevo van a confundirte, y un coche no es una inversión para hacer por impulso. Una vez revisadas marcas y modelos, consultado opiniones de otros compradores y, tras elaborar tu presupuesto, estás listo para ir a tu concesionario.
No te precipites, tómate tu tiempo para examinar el coche y sobre todo para probarlo. Si el concesionario no dispone del modelo exacto que quieres comprar, pide que te dejen conducir el más parecido, pero no compres un coche sin haberlo conducido previamente. A veces, el coche que te parece ideal no te resulta cómodo.
Antes de colocarte en el asiento del conductor, prueba la parte trasera, ¿cumple tus expectativas? ¿Es cómoda? Muchas veces las marcas se preocupan tanto por la comodidad de conductor que los asientos traseros son realmente incómodos y esto puede ser un hándicap en el futuro. También puedes pedirle al vendedor probar la tecnología, es importante que los mandos sean intuitivos y fáciles de utilizar. Entra y sal del vehículo varias veces y comprueba que te resulte cómodo, analiza la disposición de los espejos, los pedales y el asiento y estudia si es adecuada para tu complexión, aprovecha también para probar la visibilidad.
Una vez en marcha, adapta la prueba de conducción a las carreteras que vayas a utilizar a diario. Debes estar atento a los sonidos del coche, al funcionamiento de los pedales y al cambio de marchas ¿Qué sensaciones te transmite conducir este coche? Conduce el tiempo que necesites y si quieres probar el agarre o la estabilidad del vehículo, pide permiso antes a tu copiloto, con un par de giros bruscos comprobarás cómo responde en situaciones difíciles.
Si después de probarlo has comprobado que este es TU coche cómpralo sin miedo, has decidido racionalmente y esto te permitirá tener un buen compañero de viaje durante muchos años.