Sibuscascoche.com

Ahora que estamos en pleno invierno, un problema muy común con el que nos encontramos es el vaho que empaña el parabrisas y resulta muy incómodo, además de que puede ser peligroso. Uno de los remedios que todo el mundo ha utilizado en algún momento es bajar algo la ventanilla o poner el aire unos segundos, pero si hay algo de lo que vamos sobrados en invierno es de pasar frío, así que deberíamos intentar otras soluciones.

Por supuesto existen varios productos en el mercado que se pueden comprar para evitarlo, pero también hay muchos trucos caseros e incluso naturales que nos pueden ayudar sin necesidad de que nos rasquemos el bolsillo.

El primero de los cuales es el más reconocido y probablemente uno de los mejores, el de la patata. Cortar una patata a la mitad y frotarla (por el lado interior) en el cristal. Después, con un trapo un poco húmedo quitas los restos que hayan podido quedar. Como comentábamos es un truco muy usado, no solo en coches (aunque en su momento se usó incluso en rallies) sino también por submarinistas y aficionados al paintball, que lo ponen en las gafas.

Otro truco bastante usado es el lavavajillas (no diremos marcas, pero todos estáis pensando en alguna). El problema de este remedio es que necesita un tiempo, el día antes le extiendes el jabón por el cristal hasta dejarlo en una fina capa y lo dejas secar. Al día siguiente lo frotas con un paño, no tanto para quitarlo como para extenderlo en una película aún más fina, preocúpate sobre todo del lado del conductor, claro. En las esquinas aunque quede un poco de mancha no pasa nada.

La espuma de afeitar también es útil, la extiendes por el cristal y luego la quitas con un trapo, frotando bien para que no queden restos. Algo similar hay que hacer con el champú y el jabón de glicerina, disolverlos en algo de agua, extenderlos con un trapo húmedo y luego secar concienzudamente. Estos dos también son remedios propios de buceadores.

Por último es posible que alguien os comente algún otro remedio, que los hay, pero nosotros no los recomendamos. Productos como el amoníaco, el alcohol o el vinagre, se usan en ocasiones pero son productos muy fuertes, con un olor muy pronunciado (sobre todo el amoníaco) y como la idea es que podáis ir con el coche cerrado, siempre hay riesgo de que olores tan concentrados os afecten. Así que por supuesto, vuestra seguridad es lo primero.