¿Sabías que Mazda lleva el nombre de un dios y Mercedes el de una niña? ¿O que Toyota era al principio Toyoda? Esta es nuestra última entrega de historias de logos, si no has leído las otras te recomendamos que te pases por Audi, Citroën, Peugeot y Ferrari, por Alfa Romeo, Aston Martin, Opel y Fiat, que visites BMW, Chevrolet, Chrysler y Renault y te empapes de la fascinante historia de Cadillac, Ford, Mitsubishi y Volvo. ¡Esperamos que lo hayas pasado tan bien leyéndolas como nosotros escribiéndolas!
Mazda: Su nombre proviene de uno de los primeros dioses de Asia occidental. Ahura Mazda era el dios de la sabiduría, la inteligencia y la armonía. Como la compañía procede de Hiroshima, ciudad natal del fundador Jujiro Matsuda, en 1936 se creó un logo inspirado en su emblema, pero con unos picos más pronunciados en la mitad para potenciar la “M” y con una alas que simbolizan agilidad y velocidad. En el 97 se rediseñó con el actual símbolo que recuerda a un ave volando.
Porsche: Los fundadores fueron Ferdinand y Ferry Porsche en 1948 quienes fueron encarcelados por colaborar con Hitler después de la Segunda Guerra Mundial. Fue Ferry quien, en una cena, superpuso los escudos de Stuttgart y Baden Württemberg para crear el logo, que ha permanecido inalterable hasta hoy.
Toyota: En un principio la marca se llamaba Toyoda (campo de arroz fecundo), pero decidieron cambiarlo a Toyota justamente porque esta carecía de significado alguno. En 1936 el logo era esta palabra en alfabeto japonés dentro de un círculo rojo pero acabó sustituyéndose por tres elipsis que significan “el corazón del cliente, el producto, y el alcance global que tiene la compañía”.
Mercedes: A Gottleb Daimler creador en 1885 del motor de combustión interna y fundador de DMG (Daimler Motoren GesellSchaft), el cónsul Emil Jellinek le encargó que fabricase unos bólidos de carreras con el nombre de su hija Mercedes. El éxito de su asociación los convierte en una pareja permanente y el nombre sigue calando hasta que, cuando se fusiona con Benz, dando lugar al actual Mercedes-Benz. El logo que representa su capacidad para impulsar vehículos por tierra, mar y aire fue adoptado por los hijos de Daimler después de su muerte.