Nuestro coche siempre tiene que estar a punto, eso es un hecho, por ello debemos tener en cuenta las posibles alarmas que nos indique.
Existen distintos niveles de gravedad de estas alarmas y para determinarlo debemos tener en cuenta su color: si es amarillo estamos ante un leve aviso que suele estar relacionado con un fallo no extremadamente grave pero que habrá que arreglar lo antes posible.
Por otro lado, si la alarma es roja, podríamos estar ante daños más importantes y urgentes que si no son tratados rápidamente nos pueden llegar a hacer sufrir un accidente.
Para evitar estas situaciones, vamos a tener en cuenta cinco testigos de alarma que mostraremos a continuación:
PRESIÓN DEL ACEITE
Sin duda alguna la presión de aceite en un motor es fundamental para un buen funcionamiento, ya que sin este factor a punto el motor está destinado a fallar. Esto se produce cuando la presión a la salida de la bomba es inferior a la mínima necesaria.
ALTA TEMPERATURA DEL MOTOR
El sobre-calentamiento del motor puede ser ocasionado por varias razones, pero todas tienen que ver con cualquier situación que disminuya la capacidad del sistema de enfriamiento. Es necesario que el motor absorba, transporte y disipe el calor para evitar estas altas temperaturas.
Muy importante: ¡nunca intentes remover el tapón del radiador cuando el motor esté caliente para evitar quemaduras!.
FALLO EN LOS FRENOS
Un fallo en los frenos es fácilmente detectable. Normalmente este fallo se debe al desgaste de alguna pieza del coche, como pueden ser las pastillas de freno o los discos entre otras. Pero no te alarmes, ya que es prácticamente imposible quedarnos sin la totalidad de capacidad de freno sin un previo aviso del sistema, para eso están las alarmas.
FALLO EN LA DIRECCIÓN ASISTIDA
Un fallo en el sistema eléctrico de asistencia a la dirección suele tratarse de una incidencia leve. Conducir sin dirección asistida es posible aunque siempre extremando las precauciones, ya que el volante se volverá más rígido y por tanto, la conducción será más compleja e incómoda.
PÉRDIDA DE PRESIÓN DE NEUMÁTICOS
Mantener tus neumáticos con la presión adecuada hará que reduzcas los gatos de mantenimiento del coche. Por ello es importante evitar esta pérdida, en caso contrario, los neumáticos se sobre-calentarán, consumirán más carburante y se desgastarán más deprisa.