Hoy en día, debido al estrés y el ritmo de vida acelerado que llevamos, es frecuente sentirse cansado en el trayecto a casa desde el trabajo o al tener que hacer un viaje largo. Por eso, identificar el sueño al volante es esencial para nuestra seguridad. Te parecerá una tontería, pero si detectas a tiempo los primeros síntomas y tomas las precauciones necesarias estarás más seguro en la carretera.
¿Cómo saber si me estoy quedando dormido?
Para aprender a detectar cuando es posible que te duermas al volante empezaremos con los síntomas más sutiles: ¿te sientes más cansado de lo habitual? ¿Te sientes enfadado o irascible sin razón aparente? ¿Te has confundido varias veces en el camino? ¿Se ha quejado algún coche porque has hecho una maniobra precipitada o peligrosa?
Y luego están los síntomas más evidentes: cuando se te va el coche del carril, se te cierran los ojos o no paras de bostezar.
Vale, sí, me estoy quedando dormido ¿y ahora?
Si has notado cualquiera de estos síntomas hay varias opciones ¿vuelves a casa del trabajo? Quizás entonces si el camino es de menos de dos horas lo arregles con un café o dos, esto te ayudará a mantener mejor la atención, pero cuidado, no siempre funciona y depende mucho de la persona. Si no vas solo también puedes comentarle el problema al copiloto y de esta manera te ayudará a mantenerte alerta. Si el viaje es largo lo mejor es que pares en un sitio seguro y te eches una siesta de 20 minutos, será suficiente para acabar tu camino más descansado.
Precauciones adicionales
No confíes en esos remedios caseros de abrir la ventanilla o poner la radio a todo volumen, aunque en un principio puedan funcionar te acostumbrarás rápidamente y puedes quedarte dormido igual. Procura preparar bien tus viajes largos y descansar lo suficiente los días antes o llevarte a alguien que pueda relevarte.