Si alguna vez te han robado el coche, sabrás que no es plato de buen gusto. Un disgusto y además hay que dar parte al seguro pero en este caso ¿qué es lo que cubre y lo que no?
Cuando contratas una póliza has de tener en cuenta todos aquellos elementos que no están cubiertos. ¿Ejemplos? En el caso de una catástrofe natural los daños del coche no se cubren siempre al 100%.
Es importante tener en cuenta el tipo de seguro que contratas:
– A todo riesgo: casi todos los elementos están cubiertos de robo.
– A terceros: solo están cubiertos en el caso de que hayas contratado cobertura de robo con lo que aquellos elementos que no incluiste, no estarán cubiertos.
Las compañías también diferencian entre los elementos que son fijos y los que no son de serie. ¿La diferencia? Consideran que aquellos que vienen de serie son indispensables para que el coche funcione correctamente (faros, batería…) pero por el contrario los que no son de serie (llantas, radio…) consideran que no son indispensables. Los de serie en consecuencia no será necesario que los incluyas en la póliza mientras que los otros sí.
Como dato curioso os diremos que los retrovisores o las insignias de los coches no están cubiertos por los seguros ya que consideran que se trata de un acto de vandalismo y no de robo. (Los seguros a todo riesgo sí que lo cubren).