La irrupción de los llamados SUV y su concepto de coche cada día más refinado, ha conseguido que, a la hora de comprar coche, los conductores hayan dejando de lado progresivamente a los auténticos vehículos todoterreno y, en especial, a monstruos de carga y respuesta off road como son los pick-up. Han quedado arrinconados y, salvo usos casi profesionales, su incidencia comercial es mínima. Al contrario de lo que ocurre en el mercado de Estados Unidos donde son vehículos de uso diario y gozan de mucho éxito.
Hasta hace poco tiempo, las diferencias entre los distintos pick-up que se venden en España eran mínimas pero últimamente los fabricantes están tratando de diferenciar su producto mejorando aspectos concretos que marquen una ventaja frente a la competencia. Podríamos configurar un modelo de pick-up ideal escogiendo diferentes componentes de entre los distintos modelos que se venden en nuestro país. De entre lo mejor de cada uno podríamos elegir:
Chasis. El chasis para nuestro pick-up ideal sería el de un modelo robusto como puede ser el del Toyota Hilux que tiene dos largueros y ocho travesaños y que admite más de tres toneladas de masa máxima. Debido precisamente a su robustez y a su capacidad de carga, este modelo de Toyota es el más vendido en España
Motor. El motor recientemente renovado del Wolkswagen Amarok sería el ideal para nuestro modelo utópico de pick-up. El del Amarok es un motor TDI V6 3.0, el mismo que emplea el Audi Q7 en tres configuraciones diferentes de 163, 2014 y 224 CV, a las que corresponden 400, 450 y 550 Nm respectivamente. Además este motor va asociado a la caja de cambios epicicloidal automática de ocho velocidades, lo que permite al Amarok acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y homologar un consumo medio de 7,6 litros cada 100 km.
Suspensiones. En este caso nos quedaríamos con las suspensiones del Nissan NP300 Navara. En este modelo se han reemplazado las tradicionales ballestas semielípticas por muelles helicoidales para soportar la masa suspendida y brazos de guiado para controlar el movimiento del eje rígido. La mejora del confort es notable y también se produce una mejora de la estabilidad, ya que las ruedas traseras se adaptan mejor a las irregularidades del terreno, dejando trabajar más eficazmente a los amortiguadores.
Transmisión. La transmisión Super Select del Mitsubishi L200 sería perfecta para configurar nuestro pick-up ideal. Ubicada a la salida del cambio, la caja transfer de los pick-ups distribuye el par entre los ejes delantero y trasero, además de permitir engranar la reductora, pero en la mayoría de modelos carece de diferencial central, por lo que no podemos usar la tracción total en el campo. En otros modelos se puede incorporar ese diferencial central opcionalmente pero a cambio de eliminar la reductora. El Mitsubishi L200 no solo permite combinar ambas configuraciones sino que, además, nos deja rodar únicamente con tracción trasera, algo que en la mayoría de todoterrenos de tracción total permanente no es posible.
Pack off road: El pack off road opcional del Ford Ranger sería un elemento perfecto para configurar nuestra pick-up ideal. Compuesto por el bloqueo del diferencial trasero y protecciones en los bajos, el Ranger es el único que monta conducciones elevadas para los respiraderos de los dos diferenciales y la caja transfer, lo que asegura la fiabilidad de estos elementos durante los vadeos.
Aunque este es un modelo utópico que no encontraremos disponible en los concesionarios, si tienes claro que tu próximo coche será un pick-up, en Sibuscascoche.com, nuestro portal para comprar coche de ocasión, puedes encontrar variedad de modelos todoterreno a precios inmejorables.