Está claro que el paso del tiempo hace mella en todo, y cómo no, también en tu coche. Si te preguntas qué puedes hacer para mantener el brillo de la pintura de tu vehículo como si fuese el primer día, queremos hablarte de los cuatros principales factores que van a afectarle.
-El Sol
El sol va a ser nuestro principal enemigo natural, no cabe duda que la exposición solar directa va a debilitar notablemente el brillo de nuestro coche. Lo más probable es que con el paso del tiempo la capa de barniz se haga menos resistente y profunda, por lo que dejará al descubierto tu coche eliminando así la protección y la intensidad del color.
Por eso te recomendamos que resguardes tu coche del sol, sobre todo durante las horas más intensas del día.
-La limpieza
¿Cómo limpias tu coche? cada persona tiene su método y manías para conseguir tener su coche perfecto, pero hay técnicas fundamentales que siempre debes tener en cuenta.
Lo más recomendado es el proceso de limpieza manual, centrado en usar una gamuza, jabón de PH neutro y agua de baja mineralización.
También conocemos los procesos de limpieza automatizados, pero no son los procesos de limpieza más recomendables, ya que a menudo los rodillos de los túneles de lavado causan arañazos en la carrocería.
-Uso del encerado y pulimentado
Un buen uso del encerado es imprescindible para proteger la pintura de nuestro coche lo máximo posible. Se recomienda llevar esta práctica al menos una vez al año.
Por otro lado, el pulimentado de la pintura es otro de los recursos imprescindibles para mantener nuestro coche a punto. Este proceso de pulido del barniz se puede realizar de forma manual o automática, pero siempre se recomienda no utilizar productos demasiado abrasivos ya que solo conseguirás quitar potencia al barniz.
-La calidad de la pintura
Independientemente de los cuidados que tengamos o no en el mantenimiento de nuestro coche, la materia prima es fundamental. Si la calidad de los materiales y técnicas empleados a la hora de pintar la carrocería no es buena, los resultados nunca van a ser brillantes. Por regla general nos vamos a encontrar con altos estándares de calidad en el proceso de pintado y barnizado, pero no siempre es así, por ello te queremos dar alguna claves que te van a ayudar a determinar la calidad de estos:
-Si al contemplar el barniz podemos apreciar pequeñas partículas.
-Si su tacto se nota rugoso o poroso.
-Si se aprecian diferencias de tonalidad y protuberancias.