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A estas alturas muy pocos se creen el sistema de consumo de carburante homologado que declaran los fabricantes. Las pruebas sugieren que la diferencia con el consumo real es de un 20% o incluso más. La razón es que las pruebas que se realizan para homologarlo (conocidas como NEDC) son llevadas a cabo en laboratorios sin tener en cuenta las condiciones reales de las carreteras europeas. Las condiciones de realización son en vehículos rodados previamente: entre 3.000km y 15.000km, con una temperatura ambiente de unos 25ºC, con la mayoría de los sistemas eléctricos (luces, aire acondicionado etc.) apagados, con solo un ocupante (el conductor), las ventanillas subidas y sin tan siquiera llegar a los 100 km/h.

Es por eso que la Unión Europea ha decidido cambiar el sistema de medición por uno que se acerque más a las condiciones reales y, por ende, al consumo real que realizan los vehículos. En el sistema WLTP los vehículos se dividirán en 3 clases, la clase tres (la que engloba a la mayoría de los coches) se someterá a las fases de velocidad “baja”, “media”, “alta”, o “extra-alta”. El test dura un total de 30 minutos y el recorrido es de 23,2 kilómetros. Un 18% de éstos serán de extra-alta (lo que simbolizaría un recorrido por autopista o autovía). Aunque este sistema de medición en principio parece más fiable, sigue sin estar probado en circunstancias reales de conducción.

El WLTP será obligatorio a partir de 2017 aunque algunos como Opel ya lo han puesto en marcha y ya publican sus datos con este sistema. Otros como PSA (Peugeot, Citroën y DS) han ido un paso más allá y han decidido hacer pruebas reales, creando un recorrido de 95 kilómetros distribuidos en 25 por ciudad, 31 por autopista y 39 por carreteras secundarias. Anunciando así consumos más reales, lo que ha subido alrededor de un 30% las cifras oficiales.

Así pues habrá que esperar a ver qué tal funciona el nuevo sistema, lo que parece claro es que las cifras serán más cercanas a la realidad que con el anterior, aunque al comprar deberíamos tener en cuenta que nuestro coche siempre va a consumir algo más de lo que indican las cifras oficiales.