Si eres un nostálgico de los 80, hay algo en lo que no debes echar esta década de menos, y en este artículo te invitábamos a descubrirlo y, de paso, saber más sobre el pasado de tu sistema de frenos. Pero si lo que te importa es el presente estás en el lugar adecuado.
Descuidar el mantenimiento de nuestro sistema de frenos puede generarnos problemas a largo plazo, ten en cuenta que con los años, si no seguimos las recomendaciones del fabricante, la distancia de frenado aumenta y también lo hace el riesgo de sufrir un accidente. Pero mantener nuestros frenos es realmente barato si lo comparamos con otras piezas del coche.
Cuando lleves tu coche al taller recuerda cambiar el líquido de frenos al menos cada tres años, el desgaste de este componente no puede adivinarlo tu mecánico, así que seguramente, aunque realices revisiones periódicas, deberás recordarle este punto.
El cambio de discos y pastillas es una de las operaciones más habituales y es sencillo comprobar el estado de ambos, pero no debemos desatender los demás elementos: los latiguillos, la bomba de freno y servofreno y los componentes electrónicos. Si estás perdido en lo que al mantenimiento de tu sistema de frenos se refiere, sigue al pie de la letra lo que dice el fabricante y tu coche funcionará como el primer día.
Por otro lado, hay ciertos detalles en la conducción que no nos cuesta nada tener en cuenta y que alargarán la vida de nuestros frenos, por ejemplo, evitar una conducción agresiva, con acelerones y frenadas constantes o (este consejo le gustará a los mayores) utilizar el freno motor y la reducción de marchas para bajar la velocidad progresivamente evitando el uso del pedal.
Como ves, hay muchos ámbitos de la vida en los que ahorrar pero los frenos no deberían ser uno de ellos, invierte en seguridad y mantén tus frenos siempre a punto.
Si quieres saber más sobre los frenos, échale un vistazo a nuestro artículo: ¿Nostalgia de los 80? ¡No en lo referente a frenos! – Parte I