¡Ay, nuestras mascotas! Tan adorables, simpáticas, cariñosas, delicadas y peludas, terriblemente peludas. Salvo que tu mascota sea un gato egipcio todos nos hemos enfrentado a los pelos dispersos en nuestros sofás, suelos, paredes, techos (bueno, quizás estamos exagerando)… Con el tiempo hemos aprendido a convivir con esas “mantas” improvisadas como si se tratara de un complemento decorativo más. Nos compensa su compañía y el cariño, pero todo cambia cuando nos toca viajar con ellos. En casa lo que quieran, pero… ¿en el coche? ¡De ninguna manera! En él vigilamos cada pelo que cae sobre los asientos, cada pequeño movimiento, cada baba deslizándose por su boca…
En el fondo sabemos que es inevitable que tras un viaje con tu mascota tengas que hacer una limpieza a fondo a tu coche, pero qué mínimo al tratarse de nuestro mejor amigo. En Sibuscascoche te traemos estos pequeños trucos para dejarlo impecable.
El barro… cuando se seca es recomendable frotar la mancha con un cepillo de cerdas suaves, posteriormente aspiraremos los restos. Podemos emplear un limpiador multiusos en un paño y aplicarlo sobre la mancha, los productos suaves no dañarán los materiales y nos asegurarán una limpieza 10. Y si pensábamos que esa mancha de barro era lo peor que nos podía pasar nos encontramos otra…de orina (esto es suele ser culpa del dueño por no haber hecho las paradas pertinentes, así que piénsatelo dos veces antes de enfadarte). En primer lugar debemos emplear un paño absorbente para retirar todo el líquido. Una vez hecho esto, cogemos una toalla (previamente sumergida, literalmente, en un producto de limpieza) y frotamos como si no hubiera un mañana (es esencial no emplear productos abrasivos para no dañar el interior del coche, no existe olor en este mundo que un buen ambientador de pino no disimule).
Y cuando ya lo habíamos visto todo descubrimos otra mancha...¡Otra más!… ¿Qué es eso? Sí, tus peores pronósticos se cumplen. Nuestra pobre mascota se ha mareado. Esto es muy habitual en viajes largos y es un sufrimiento para ellas, así que debemos realizar paradas periódicas durante el trayecto. Si encontramos una mancha de vómito, no debemos perder tiempo. Automáticamente lo retiramos con papel de cocina absorbente, más tarde limpiaremos las manchas con una toalla impregnada en un limpiador multiusos. Ten en cuenta que si recurres a un taller los precios suelen ser muy elevados, a partir de los cincuenta euros (sí, has leído bien).
Por último el pelo, de ese sí que no nos libramos. La mejor opción es pasarle a nuestro vehículo una aspiradora concienzudamente. En el caso de que esto no sea posible podremos encontrar a la venta rodillos especiales para este tipo de proceso, su precio no superará los cinco euros y nuestro coche quedará perfecto.
Asegúrate de que tu mascota se encuentra bien durante todo el viaje, si a ti se te hace pesado imagínate a ella… Cuídala en todo momento, haz pequeñas paradas para que descanse y por supuesto… ¡Disfrutad del viaje!