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Cuando tenemos un coche debemos que hacer frente al pago de distintos impuestos y servicios ineludibles, como puede ser la ITV o el seguro. En esta ocasión queremos hablarte del impuesto de circulación, ¿sabías que su importe puede cambiar mucho según donde vivas?

Generalmente no nos damos cuenta de las grandes variaciones existentes en los impuestos, que son mucho mayores en el caso de las tasas de carácter municipal, como es el caso del impuesto de circulación de nuestro coche. Dentro de los límites fijados por la ley, los municipios pueden elegir el importe que nos supondrá anualmente tener nuestro coche.

En el estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) nos encontramos con que, para un coche medio, de 11 CV de potencia fiscal, tenemos que pagar la tasa más alta en el municipio de San Sebastián, que asciende a 86,68 euros anuales. A la ciudad vasca la siguen entre los lugares más caros Huelva, Palma de Mallorca, Granada, Tarragona, Valladolid, Ciudad Real, Lleida y Teruel.

Si nos vamos al extremo contrario, nos encontramos con que el impuesto de circulación más económico se encuentra en Melilla con tan sólo 17,04 euros anuales, a la que siguen entre las ciudades más baratas Ceuta, Cáceres, Jaén y A Coruña. Por su parte Madrid se encuentra en un puesto intermedio, con un precio de 59 euros al año.

Al igual que ocurre con los coches, en el caso de las motocicletas nos encontramos con unas diferencias semejantes entre las ciudades españolas, siendo nuevamente Melilla el lugar donde el impuesto de circulación es más barato y San Sebastián donde este es más caro.

En el caso del impuesto de circulación no podemos desplazarnos para ahorrarnos dinero, ya que esta tasa la debemos abonar en el municipio en el que está registrado el permiso de circulación.