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La ITV se renueva y endurece sus controles aumentando los requisitos que es necesario superar para que tu coche pueda circular por carretera ¿el objetivo? Incrementar nuestra seguridad en la calzada y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes. Los nuevos cambios se aplicarán a partir de 2018 e implicarán la adaptación de los distintos centros de revisión.

La primera novedad es la inspección, por primera vez, de los componentes electrónicos de nuestro vehículo. Tras las adaptaciones de los centros previstas para el 2018, en la ITV podrán acceder a la centralita de nuestro coche y así verificar de manera precisa si existe algún fallo. Una vez detectada la anomalía se catalogará, al igual que se ha hecho hasta ahora, como leve o grave. Los coches poseen cada vez mayor porcentaje de componentes electrónicos y esta adaptación se ha vuelto imprescindible para garantizar nuestra seguridad al volante.

La otra novedad es el control de emisiones OBD, de esta manera, se pretende disminuir los niveles de CO2 emitidos por los vehículos y también controlar si son reales los datos comunicados por la marca, evitando de esta manera los fraudes a los clientes.

Esta normativa se publicará en 2017, en el mes de mayo, y se dará un margen de un año a los distintos centros para adaptar su maquinaria y formar a su personal, con el objetivo que en 2018 se instauren definitivamente las nuevas pruebas. Con estas novedades nuestra legislación se adapta a las pretensiones de la Unión Europea de homogeneizar las inspecciones técnicas de vehículos. Eso sí, todavía no ha trascendido si estas modificaciones provocarán un aumento de las tasas de la ITV o si por el contrario el precio se mantendría como hasta ahora.

¿Qué opinas de estos cambios? ¿Crees que realmente aumentarán nuestra protección como conductores y clientes? ¡Cuéntanos qué piensas!