Artículo anterior
Artículo siguiente
Redacción
ver más artículos
Si estás pensando en cambiar de coche seguro que te haces muchas preguntas, si debes comprarte un coche nuevo o un coche de segunda mano o cuál es la marca que mejor se adapta a ti. Estas cuestiones son muy importantes, pero hay algo que nunca debes dejar de lado, el motor de tu nuevo amigo. Hoy te damos unos consejos para que realices la compra perfecta.
Antes de comprar coche debes plantearte cuál será el uso que le darás. Si eres de esas personas que circulan habitualmente por ciudad las necesidades que tendrás serán diferentes a los conductores que realizan grandes trayectos por carretera. Si eres de los primeros seguro que te interesa un coche que disponga de sistema Start & Stop, que te ayudará a reducir notablemente el consumo al parar el motor automáticamente en cuanto te detengas.
Otro aspecto fundamental es la elección entre motor de gasolina o diésel. Generalmente los motores gasolina son más silenciosos y fiables, pero los propulsores diésel tienen un menor consumo de combustible gracias a su sistema de inyección. El problema de los diésel lo encontramos en el ruido y las vibraciones del coche, aunque cada vez se asemejan más a los motores de gasolina. Habitualmente se recomienda la compra de un diésel si el coche es voluminoso y pesado, porque es en los que más se nota la diferencia de consumo. Otra forma de comprobar cuál está diseñado para ti es calcular los kilómetros que le harás anualmente, como regla general si superas los 15.000 km al año te compensará un coche diésel.
La potencia también es clave en un coche, tienes que pensar si normalmente viajas solo o si llevas el coche completo, así podrás calcular mejor la potencia que necesitarás. Normalmente se habla de que para una berlina media la potencia mínima debería ser de 110 CV, algo superior a la de un SUV compacto en el que buscaríamos los 105 CV como motor de partida.
Con estas claves ya podrás hacerte una idea de cómo tendrá que ser el motor de tu nuevo coche. Ahora solo te queda decidir el resto de detalles ¿de qué color lo quieres?
