¿Sabes qué es un filtro de partículas? ¿Lo tiene tu coche? Conocer esta pieza en profundidad y entender su funcionamiento puede evitarte uno de las reparaciones más caras que puede sufrir tu coche. Te explicamos qué es, cómo funciona y cómo evitar averías en esta pieza.
El filtro de partículas retiene las partículas sólidas del motor y se sitúa junto al tubo de escape, esta pieza permite reducir las emisiones de CO2 de tu coche. En la actualidad, la práctica totalidad de los coches diésel incluyen este filtro, al menos los posteriores a 2006, en cumplimiento de la normativa europea. Sin embargo, ocurre justo lo contrario en los coches gasolina, ya que no es habitual que monten este tipo de filtro.
Su funcionamiento es bastante sencillo, cuando está lleno aumenta su temperatura inyectando más combustible y de esta manera incinera las partículas que se han adherido a él, este proceso se inicia de manera automática. Apagar el coche mientras el filtro se está limpiando puede suponer una importante avería, sobre todo si la interrupción se produce más de tres veces.
Para evitar costosas reparaciones es importante que detectes cuando se está produciendo esta limpieza de filtro, puedes darte cuenta porque el motor suena más grave o porque de repente aumenta el consumo de combustible. En algunos coches, incluso se enciende además una luz indicadora.
Evitar los trayectos cortos, no conducir siempre por ciudad, llevar tus mantenimientos al día y utilizar un lubricante bajo en cenizas, fósforo y azufre también pueden ayudarte ampliar la vida útil de tu filtro, que generalmente, si no se producen problemas, debería coincidir con la del coche.
Esperemos que el filtro de partículas ya no sea un quebradero de cabeza para ti, siguiendo estas instrucciones deberías olvidarte de cambiarlo por un tiempo, son solo pequeños detalles, pero pueden ahorrarte mucho dinero.