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Aprovechando el décimo aniversario de la aprobación en España del carné por puntos repasamos la influencia que esta medida ha tenido en nuestra manera de llevar el volante, sean coches de segunda mano o nuevos. Instaurado en el año 2006, este tipo de carné buscaba importar a España el sistema francés, con el fin de reducir los accidentes de tráfico y de paso, mejorar nuestros hábitos sobre ruedas.

Ahora, echando la vista atrás, nos resulta sencillo analizar en qué partes hemos mejorado y cuáles nos quedan todavía en el tintero. Lo mejor del carné por puntos ha sido sin duda la reducción de la mortalidad, aunque, también es cierto que es una victoria compartida con las mejoras en sistemas de seguridad de los fabricantes de coches. Estos años nos han servido para ser más conscientes de que infringir las normas de tráfico puede dejarnos sin conducir una buena temporada y lo cierto es que la mayoría de los conductores conservan todos sus puntos (el 75% de las personas con carné). El endurecimiento de las campañas de tráfico y la educación vial también han contribuido a esta mejora social.

Los flecos de esta medida son la lentitud de la retirada del carné al agotar los puntos y los cursos para recuperar puntos, que al parecer no son lo eficaces que deberían. Según la Dirección General de Tráfico (DGT) las infracciones más habituales son los excesos de velocidad, que suponen casi la mitad de las multas anuales, los conductores también fallamos a la hora de ponernos el cinturón de seguridad o el casco, en el consumo de alcohol y drogas al volante, en el uso del móvil o en la falta de mantenimiento en el vehículo.

Si repasamos estos 10 años en números destacamos que el 70% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) piensan que el carné por puntos ha sido beneficioso para la sociedad, que la cifra de fallecidos en accidente de tráfico ha descendido desde los 3.367 en el 2006 a los 1.247 del pasado 2015 y que la cifra de heridos ha pasado de 14.763 en 2006 a 4.745 en 2015, según datos de la DGT.

Ahora que ya tienes las cifras y los datos: ¿Piensas que funciona? ¿Conservas tus puntos en tu coche de segunda mano?