Eso de que los productos tienen fecha de caducidad es algo relativamente nuevo. Antiguamente muchos podían adquirirse sin ningún aviso de caducidad. Hoy, sin embargo todo la tiene, incluso muchos de los productos que empleamos para el coche.
Si hasta los neumáticos caducan ¿crees que el aceite del motor iba a ser menos? Y es que los años pasan para todos y también para los productos como el aceite, que envejece y se degrada. Puede que para unos productos de forma más gradual pero es importante tener en cuenta que otros tantos pueden llegar a perder sus propiedades.
En el caso que nos ocupa del lubricante para el coche, además del propio aceite básico mineral y otros aceites, lleva varios componentes aditivos que son los que precisamente se degradan y en consecuencia merman sus propiedades cuanto mayor es el paso del tiempo. El caso es que mientras el aceite permanezca cerrado en su recipiente habitual, no pierde en exceso sus propiedades intrínsecas pero una vez abierto y en contacto con el exterior, se debilita poco a poco.
También es importante tener en cuenta el tipo de aceite, compuesto habitualmente por un 70-90% de aceite base y el resto aditivos. El aceite puede ser mineral o sintético (que suelen ser los habituales en los coches de hoy en día y de forma generalizada soportan mejor el paso del tiempo porque resulta más complicado que cambie alguna de las propiedades básicas como la acidez).
Y ahora te preguntarás: ¿puedo utilizar el aceite que me ha sobrado de la lata? La respuesta es: depende. Y depende del tiempo que ha pasado desde que la abriste. En el caso de no recordarle nuestro consejo es que no te arriesgues porque puedes estar poniendo en riesgo tu seguridad.
Algunos fabricantes indican la fecha de caducidad en torno a los 5 años siempre y cuando el aceite esté sin abrir pero si la lata no ha estado guardada de forma correcta, se puede haber contaminado con polvo o humedad y en ese caso, no es recomendable utilizarla.
Con la seguridad…¡no te la juegues!