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El primer BMW M3 nació en  1985, aunque tuvimos que esperar hasta 1990 cuando BMW Motorsport GmbH lanzó una edición limitada de tan sólo 600 unidades para todo el mundo bautizada como M3 Sport Evolution. Esta edición estaba diseñada para cumplir el reglamento de la FIA, además de contar con diversas modificaciones de mejora del rendimiento en circuito. Tras esta incursión se ha construido una variante más prestacional para cada BMW M3 Coupé y BMW M4 Coupé en el caso de la última y actual generación. Vamos a hacer un pequeño balance sobre la evolución del clásico de la firma alemana.

El BMW M3 Sport Evolution se distingue de su antecesor gracias a elementos regulables en diferentes posiciones, lo que permite variar la carga aerodinámica en función del circuito como por ejemplo el paragolpes delantero de nuevo diseño o el alerón trasero. Sólo se podía obtener en dos colores de carrocería: Negro Jet y Rojo Misano. Para minimizar el peso y aumentar la potencia se recurrió al uso de un depósito de menor capacidad, escape de titanio o ventanillas más livianas. En 1995 se construyeron 350 unidades del BMW M3 GT. Aquí la carrocería estaba pintada en Verde British Rancing o Plata. Contó con elementos específicos que no estaban disponibles en el resto de la gama como el paragolpes delantero con un faldón exclusivo o el característico alerón trasero. El modelo de la marca de Munich podía pasar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.

La tercera generación llegó de la mano del BMW M3 CSL (“Coupé, Sports, Lightweight” o lo que es lo mismo, “Cupé, deportivo y ligero”). Uno de los primeros vehículos que usaba la fibra de carbono entre sus materiales (en el techo o en el soporte del paragolpes delantero).  La potencia de su propulsor se incrementó de 3.2 litros de 343 CV a 360 CV respecto a su antecesor. Un modelo atemporal cuya aceleración de 0-100km/h se conseguía en  4,6 segundos.
En el caso del BMW M3 GTS sólo 138 unidades llegaron al mercado, destacando que es el único BMW M3 con motor V8 que en la versión GTS desarrollaba 450 CV. Sin olvidar los asientos tipo baquet, el paragolpes delantero o el alerón posterior de generosas dimensiones.

Ahora es el turno de presentaros el BMW M4 GTS. Como en el modelo anterior una jaula ha sustituido los asientos traseros. Y esto sólo es el principio de sus innumerables características que lo convierten en uno de los modelos más especiales de la marca. Potencia  de 500 CV, pilotos traseros con tecnología OLED, de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, unas llantas fabricadas en fibra de carbono (opcionales) y mucho más.

Sólo se comercializarán 700 unidades, lo que  convierte a este modelo en un objeto de deseo muy exclusivo y al alcance de unos pocos privilegiados.