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Redacción
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Vas en tu coche tranquilamente y ¡vaya! ¿Qué ha pasado? Y entonces sales y lo descubres, ese bache enorme en la carretera que te ha averiado el coche y ha arruinado el viaje. Tras la rabieta y la pregunta de ¿por qué me pasa esto a mí? Procedes racionalmente: llamas a la grúa, te acercas al taller, lo reparan y pagas la factura. Cuando tras los primeros momentos críticos te paras a pensar te preguntas ¿y me tengo que hacer cargo yo de esta avería por un desperfecto en la carretera? Pues la respuesta es no. Este tipo de incidentes pueden reclamarse a la administración y si tienes razón ellos se harán cargo de la factura. Pero… ¿cómo proceder?
Nuestra Constitución explica lo siguiente: “Los particulares tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos.” Pero cuidado, este artículo ha dado mucho juego a lo largo de los años, las administraciones están muy cansadas de atender estas quejas y los presupuestos ya no son lo que eran, así que has de realizar bien todo el proceso si no quieres quedarte sin indemnización.
Los puntos esenciales para que proceda indemnización son los siguientes:
- Que exista daño en el patrimonio
- Que el daño sea efectivo y que pueda evaluarse económicamente
- Y el más importante: el nexo causal. Cuando deniegan las indemnizaciones siempre se basan en este punto, la ruptura del nexo causal, que puede producirse por que haya intervenido en la acción una tercera persona (en este caso mejor olvídate de la indemnización), que haya sido culpa tuya o bien porque haya existido un caso de fuerza mayor (que fuese inevitable).
Tienes un año para reclamar desde que se ha producido la avería y debes argumentar muy bien en tu reclamación, de manera que dejes claro que era imposible evitar el percance debido al mal estado de la vía. Lo mejor es que llames a la Policía en el momento del accidente y que saques fotos a modo de prueba y las presentes con la factura de reparación junto a tu escrito. También puedes consultarlo con tu compañía de seguros, porque muchas incluyen en sus pólizas un abogado para este tipo de incidentes. ¡Defiende tus derechos y recupera tu dinero!
