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Redacción
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El Volkswagen Beetle no es un modelo de coche cualquiera, es uno de los iconos más representativos de la marca alemana. Por ello, desde Volkswagen siempre han prestado gran atención a los cambios en las diferentes generaciones pero manteniendo fidelidad a su esencia original.
La reciente renovación de este modelo destaca por estar dotado de una mayor deportividad incluso en su versión más básica. En su exterior destaca el nuevo diseño de los parachoques delantero y trasero así como los pilotos traseros oscurecidos. Esta nueva imagen está potenciada por la atractiva versión R-Line cuya característica distintiva es una rejilla longitudinal de ventilación que se extiende por debajo de la línea que marca el capó.
Sus acabados interiores también ganan en deportividad con un aspecto mucho más juvenil. En ellos han querido potenciar la exclusividad aumentando las opciones de personalización tanto en el modelo Beetle como en el Beetle Cabrio. Ambos ofrecen nuevas tapicerías y distintos paquetes que proponen atrevidas y vistosas combinaciones de colores. Volkswagen ha decidido integrar dos líneas de acabado, deja la línea Sport y la une a la versión R-Line con todos sus elementos diferenciales. Entre ellos destaca el sistema Park Pilot de ayuda al estacionamiento de serie.
El Beetle y el Beetle Cabrio se presentan con eficientes y ahorradores motores TSI de gasolina, que ofrecen 105, 150 y 220 CV de potencia; y TDI diesel, con potencias de 110 y 150 CV. En cuanto a las cajas de cambio ofrecen 5 y 6 velocidades y DSG de 6 y 7 cambios disponibles dependiendo de las distintas motorizaciones y acabados.
Los nuevos e icónicos modelos de Volkswagen pueden adquirirse a partir de los 21.330 euros el Beetle y a partir de los 25.820 euros en el caso del Beetle Cabrio.
