Realizar la transferencia del vehículo es uno de los últimos trámites imprescindibles antes de poder circular con él. Existe una gran oferta de coches ocasión, de segunda mano o usados disponibles a precios muy competitivos pero es necesario esmerarse en la realización de los trámites legales para evitar que lo barato salga caro.
Si ya has seleccionado el modelo y has acordado el precio que pagarás por él, es necesario poner al día toda la documentación del vehículo. A continuación detallaremos los pasos a seguir para poner el expediente administrativo del vehículo al corriente.
Antes de nada, es necesario recordar que cuando compras un coche usado en una empresa especializada en la compraventa de vehículos, lo habitual es que sean ellos quienes se encarguen de todo el procedimiento. Además, debes saber que, cuando la operación se realiza a través de un concesionario, cuentas con la garantía de un año sobre el vehículo.
En cambio, si la transacción se realiza entre particulares hay que tener otro tipo de precauciones para evitar problemas en el futuro. Lo primero que hay que hacer es comprobar que el vehículo se encuentra libre de cargas. Para ello, se puede acudir a la oficina de la Dirección General de Tráfico, DGT, de su provincia y solicitar un informe del vehículo. Se trata de un servicio de pago, pero nos sirve para verificar la antigüedad del vehículo, las inspecciones técnicas que ha pasado y su kilometraje en cada una de ellas, el nombre de todos los propietarios que ha tenido, los usos para los que se ha registrado y si se encuentra al corriente de pago de impuestos y multas. Es fundamental saber que, de no estar libre de cargas, las deudas que consten sobre el vehículo, pasarán al nuevo propietario.
También es importante confirmar que la titularidad del vehículo coincide con la identidad del vendedor. Pues, en caso de que la venta sea realizada por un tercero, el comprador pierde el derecho a reclamar por vicios ocultos del vehículo con el que cuenta durante los seis primeros meses. Por otra parte, podría darse el caso de que el coche no estuviese completamente pagado a la entidad que financió la compra por parte del vendedor o exista algún tipo de embargo sobre el vehículo, este tipo de cuestiones suelen derivar en cláusulas que impiden que la venta se realice.
Cuando la situación legal del coche está verificada, el siguiente paso es elaborar un contrato de compraventa. El documento debe contener la máxima cantidad de información posible:
– Los datos personales completos, tanto del comprador como del vendedor.
– El precio por el que se vende el vehículo.
– La marca, el modelo y el número de bastidor del coche.
– El kilometraje del vehículo.
– La fecha y hora exacta de la entrega.
Todos estos datos son importantes para evitar que las multas de una de las partes lleguen a la otra porque, de este modo, incluso si se comete una infracción el mismo día de la entrega se podrá comprobar fácilmente quien tenía el vehículo en ese momento.
Una vez realizada la operación, el comprador, es decir,el nuevo titular del coche, debe abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en Hacienda. El plazo de presentación del impuesto es de 30 días hábiles desde el momento en que se ha formalizado la operación. La tasa a pagar por el vehículo es del 4% del valor estimado por Hacienda para ese coche. Aquí se pueden ver las tablas de valoración de los vehículos realizada por la administración. Para realizar el pago, tanto personalmente como mediante la sede electrónica, el nuevo propietario debe presentar el modelo 620 general debidamente cumplimentado.
Según la comunidad autónoma desde la que se hace el pago, los documentos y la forma de pago varían: Por ejemplo, si compras el coche en Galicia, el modelo 620 correspondiente será este, el propio de la Delegación da Axencia Tributaria de Galicia, que solo sirve como borrador pues los documentos oficiales de esta administración solo están disponibles en sus sedes físicas. Desde la web de la Axencia Tributaria de Galicia, está disponible toda la información relativa a la compraventa de vehículos, donde, también cuentan con una calculadora on-line para conocer la tasación pública según las características del coche y su antigüedad. El pago, en este caso, se realiza en las entidades bancarias colaboradoras, en otras comunidades, se puede presentar y abonar el impuesto por internet.
El siguiente trámite que debe realizar el comprador es realizar el cambio de titularidad del vehículo en la DGT. Para ello, cuenta con un plazo de 15 días aproximadamente. Puede hacerlo en persona, en la oficina correspondiente o descargar el impreso de solicitud de transmisión de vehículos. Además de este documento, necesita el permiso de circulación, la ficha de características técnicas del vehículo, el último recibo del impuesto municipal pagado, el certificado que acredita que ha superado la ITV -en el caso de vehículos con más de cuatro años- y una copia del contrato de compraventa.
A continuación, remitirá al vendedor algún documento que lo acredite, como puede ser el caso de una copia del nuevo permiso de circulación del vehículo. Si el vendedor no recibe ningún tipo de justificante en ese plazo, debe dirigirse a la oficina de la DGT para notificar él mismo la venta. Para realizar este trámite, entregará el impreso de notificación de transmisión de vehículos.
Por último, antes de poder circular con todas las garantías con tu nuevo coche, debes comprobar que también se encuentra al día en cuanto a impuestos, como el de circulación que, independientemente del mes y el día que se ha realizado la transferencia, corresponde pagar al que haya sido titular el día uno de enero del año en que se realiza y que cuenta con un seguro que cubra al menos la Responsabilidad Civil. En este caso, se puede acordar con el vendedor y la aseguradora mantener el que el tuviera contratado o cancelarlo y contratar una nueva póliza.
Puedes descargar otros modelos e impresos de la DGT para realizar distintos trámites en este enlace.