Un 37% de las sillitas infantiles para el coche han suspendido en el Test Europeo de Seguridad que analiza la seguridad, instalación, uso y confort de 30 sillitas para niños.
En esta edición han participado RACE así como el resto de clubs de automóviles europeos y se han endurecido las pruebas de evaluación con el fin de mejorar la seguridad de los niños. Se han examinado en detalle los criterios clave de seguridad ante impactos frontales, limpieza y confección de las sillitas.
Los requisitos que se exigen para obtener buenos resultados en el test son más exigentes que en años anteriores en las siguientes pruebas:
– Impacto frontal, llevado a cabo con un nuevo dummy y nuevos sensores que permiten una mejora en la identificación de las lesiones.
– Para las pruebas de impacto se ha utilizado una nueva configuración donde la puerta invade el habitáculo lo que tiene como finalidad simular un impacto lateral.
– Se han reformulado las pruebas de manejo y ergonomía dado que son una de las características más demandadas por los compradores.
– Se han tenido en cuenta las normas más actuales para juguetes y textiles en lo que respecta a sustancias contaminantes.
Las pruebas han determinado que las sillas evaluadas obtienen una mala calificación lo que significa que se ha producido una disminución en la calificación global.
Entre los modelos analizados se encuentran 3 sillas asiáticas que salen muy mal paradas (Babyfirst Space Castle, Goodbaby CS 920 SI y la Lutule Bear S) obteniendo resultados pésimos en las pruebas de impacto frontal y lateral.
La seguridad es la pieza clave entre los compradores de las sillas infantiles y la máxima prioridad. Es importante informarse de todos los modelos que existen en el mercado y conocerlos bien antes de lanzarse a la compra de la silla.
En total han sido 30 modelos y solo 19 han superado el test, 13 con la valoración “satisfactoria” y 6 con un “aceptable”. En el lado opuesto se encuentran 11 que han obtenido “suspenso” y 8 consiguen la peor calificación.