Redacción
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Dentro de cualquier coche los niños son los pasajeros más vulnerables ya que su cuerpo es más frágil que el de un adulto por lo que el riesgo de lesiones en caso de accidente es mayor. Por eso, la silla infantil para el coche es un objeto imprescindible cuando circulamos con niños.
Según la Asociación Española de Pediatría, las lesiones por accidente de tráfico siguen siendo la primera causa de muerte en los niños mayores de 4 años en los países desarrollados. Un menor sin ninguna sujeción multiplica por 5 las posibilidades de recibir lesiones mortales. Si el niño no lleva una sujeción adecuada, puede salir disparado y golpearse contra el interior del coche.
Es indispensable que la silla se adecúe al peso y talla del niño y ser un producto homologado. Las sillas se clasifican en los grupos 0, 0+, 1, 2 y 3 y algunas combinan varios grupos con seguridad.
– Grupo 0: de 0 a 10 kg o de 0 a 9 meses aproximadamente.
– Grupo 0+: de 0 a 13 kg o de 0 a 18 meses aproximadamente.
– Grupo 1: de 9 a 18 kg o de 9 meses a 4 años aproximadamente.
– Grupo 2: de 15 a 25 kg o de 3 a 6 años.
– Grupo 3: de 22 a 36 kg o de 6 a 12 años aproximadamente.
A la hora de comprarla, hazlo en un establecimiento especializado o consulta con el vendedor todas las especificaciones que necesitas y posteriormente realiza una búsqueda del mismo modelo en internet ya que puedes encontrar portales con precios más económicos.
Hay complementos que aumentan la seguridad de las sillas como es el caso del sistema Isofix, homologado con anclaje de la sillita a la carrocería del coche y que facilita la colocación y evita errores de instalación. Además de dos anclajes al asiento, tiene un tercer punto de anclaje denominado Top Tether que consiste en una pata de apoyo que sujeta la silla al suelo del vehículo. Pero no todos los coches permiten el sistema de anclaje Isofix por lo que antes de comprar la silla asegúrate de consultar el manual del coche.
Otro complemento es el cojín de seguridad, un sistema de protección para niños del grupo 1 que consiste en un cierre anterior con un cojín de seguridad eliminando así arneses de sujeción con lo que se consigue disminuir el riesgo de que los niños saquen los brazos y los desplazamientos cervicales.
A la hora de colocar la silla, los asientos más seguros son los traseros y en concreto el central. La plaza del copiloto es la menor recomendable y nunca se puede utilizar si la silla va instalada en sentido contrario a la marcha y no se ha desconectado el airbag.
