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El Ministerio del Interior dio a conocer, hace algunas semanas, los datos sobre seguridad vial en España durante 2014. Las cifras siguen siendo dramáticas, aunque se produjo un leve descenso de los fallecidos en accidentes de circulación respecto al año anterior, continuando con la tendencia experimentada en los once últimos. En concreto, murieron 1.131 personas en carretera, un número para la reflexión y para seguir luchando por evitar este tipo de tragedias en el futuro.

La gran mayoría de las víctimas mortales, un 79 por ciento, se produjeron en vías secundarias (894 personas). Los siniestros en este tipo de carreteras se incrementaron respecto a 2013. Por el contrario, los accidentes en autovías o autopistas se redujeron,  un dato significativo y a tener bien presente.

Según el Gobierno, España cumple, desde 2013, con la estrategia europea para la reducción de los accidentes de circulación, que pretende establecer en 37 las víctimas mortales en siniestros de tráfico por cada millón de habitantes. Esta tasa debería cumplirse en 2020, por lo que nuestro país se ha adelantado en 7 años a esas previsiones.

El Real Automóvil Club de España (RACE) ha dado a conocer una serie de propuestas para 2015, una vez analizadas las cifras de 2014. En primer lugar, se pretende incentivar la circulación por autovías y autopistas, las carreteras más seguras y en las que menos accidentes se producen.

Por otra parte, el RACE insiste en la necesidad de invertir en carreteras y renovar el parque automovilístico de nuestro país, uno de los más viejos de Europa. Recordemos que, según la Dirección General de Tráfico, los coches españoles tienen una edad media de casi 11 años.

Otras propuestas en materia de seguridad vial para 2015 son:

Potenciación de las ayudas para adquirir vehículos nuevos. Planes como el PIVE son de gran ayuda para sustituir las unidades viejas y los coches de segunda mano, por vehículos recién salidos del concesionario. De esta forma, se contribuye a rejuvenecer el parque de automóviles.

Favorecer la investigación. Invertir en I+D+I, para conocer hábitos y costumbres, es un gran paso a la hora de combatir los accidentes.

Reducir el IVA en sistemas de seguridad para el automóvil. No debería considerarse un lujo disponer de mecanismos que salvan muchas vidas al volante.

Mejorar la seguridad infantil, aumentar las inversiones en infraestructuras, potenciar la formación en la conducción y seguir concienciando en torno a la importancia social de la seguridad vial son otras prioridades a emprender en 2015, a juicio de los responsables del RACE.

Sólo el esfuerzo coordinado de administraciones, entes privados y sociedad en general logrará seguir disminuyendo los accidentes y reforzando la seguridad en carretera.