Como fanáticos del mundo del motor, es de todos sabido que hubo una época en la que Volkswagen y Porsche trabajaron juntos para diseñar el modelo 924 y que pretendía ser el sustituto del 914. Pero las cosas no salieron como se esperaba y el modelo 924 no quedó en muy buen lugar…
Pero los ánimos no iban precisamente a decaer y los ingenieros de Porsche se pusieron manos a la obra para trabajar en un motor de 4 cilindros de 2,4 litros, revisando carrocería, suspensión y frenos para que las modificaciones dieran lugar a un Súper Modelo. ¿Su nombre? Porsche 944.
¿Y qué pasó con este modelo? Aluvión de buenas críticas y resultados. Uno de los mejores modelos de la época de los 80 para muchos gracias a su buena distribución de peso y ligereza que a día de hoy algunos modelos envidian. Podría presentar un defecto y es que no estaba bien aprovechada la potencia del motor de 2,5 litros. Tenía 143-147 CV y aceleraba de 0 a 100 km/h en unos 9 segundos. ¿Velocidad máxima? 209 km/h.
Esta solución tan bien aprovechada es la que los ingenieros utilizaron de nuevo en el modelo 911, modificando el motor y añadiendo un turbocompresor allá por el año 1985 y con mejoras en los frenos, la suspensión, el eje transversal, los pistones, el parachoques delantero y la aerodinámica.
Y llegó el Porsche Turbo 944, el primer coche del mundo que utilizaba material de cerámica para el recubrimiento del conducto de escape y con mejoras notables con respecto al 944 básico. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y contaba con 217 CV. Una nueva versión que salvó literalmente al gigante Porsche de la ruina.
Aún se ha podido ver algún Turbo 944 en subastas, alcanzando precios desorbitados pero en excelentes condiciones. Y es que este mítico modelo conquistó los corazones de muchos.