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Redacción
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El Consejo de Ministros aprueba la extensión del Plan PIVE lo que supone un incentivo para la compra de coches a cambio de dejar uno antiguo para chatarra.
Las condiciones de acceso al plan PIVE 8 se habían endurecido y por ello los fondos disponibles se habían ido gastando de forma más paulatina que en ediciones anteriores. Entre las normas más restrictivas podíamos encontrar aquella en la que además de entregar un coche con más de 10 años de antigüedad, el propietario debía haber sido el titular del mismo al menos durante un año. Además el coche debía tener la ITV pasada y el impuesto de circulación pagado.
La octava edición del Plan PIVE contaba con 225 millones de presupuesto y tenía prevista su finalización el 31 de diciembre de 2015 pero aún quedan 130 millones sin gastar. Finalizado el plan PIVE 8 habrá más de un millón de vehículos antiguos cambiados por otros nuevos, generando una recaudación fiscal de 5.000 millones de euros.
¿En qué se traduce en términos de sostenibilidad? Se dejará de emitir a la atmósfera 1,82 kilotoneladas de CO2 al año así como 17.000 millones de toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx). Además el Gobierno está contemplando la posibilidad de aprobar el Plan MOVEA para vehículos impulsados con energías alternativas. Dicho plan contaría con un presupuesto de 17 millones de euros y lo que busca es incentivar la adquisición de vehículos totalmente eléctricos o aquellos con autonomía extendida, biocombustible, de gas o aquellos impulsados con hidrógeno.
