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Redacción
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La mayoría de los diseños de los monovolúmenes compactos están basados en su homólogo compacto. Sin embargo, su comportamiento y su fiabilidad en carretera no es la misma. Por este motivo, los resultados no se pueden extender de los extraídos del análisis de los compactos. La diferencia de peso y dimensiones son características importantes y suelen afectar de modo distinto a sus frenos y al sistema de suspensión del vehículo.
A continuación, detallaremos cuales son los vehículos usados que más averías graves sufren, según los datos del estudio elaborado por la compañía de inspecciones técnicas Dekra.
En primer lugar se encuentra el Citroën Xsara Picasso. Padece el 7,6% de las averías detectadas. El problema más común es la fuga de líquidos en su dirección asistida. Además, sus discos de freno se desgastan de forma irregular y, aunque menos frecuentes también pueden presentar fallos en la centralita electrónica del motor.
El segundo monovolumen de ocasión en este ranking es el italiano Fiat Idea. Desde su salida al mercado en 1998, son habituales las pérdidas de aceite en el motor, las roturas en los guardapolvos, la corrosión en los frenos y el frecuente desajuste de sus faros. Sufre el 6,8% del total de averías.
Le sigue desde muy cerca el Kia Carens, con el 6,5% de las averías. En su caso, la mayoría de los fallos se dan en el sistema de freno. Sus componentes se deterioran con más rapidez que en otros vehículos y el freno de mano se destensa habitualmente.
En cuarto lugar se sitúa el Renault Modus. Acumula el 5,5% de fallos. La mayoría de las averías detectadas son relativas al fácil deterioro de las rótulas de dirección y suspensión. También es frecuente el desgaste prematuro de los discos y pastillas de freno y algún error en la centralita electrónica del motor.
Por último, con un 4,5% de las averías está el Skoda Roomster. El modelo checo da fallos en los discos y pastillas de freno, en los faros y en los rodamientos delanteros.
