Redacción
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Mercedes sigue renovando su gama y de esta vuelta le ha tocado al todocamino compacto GLK, que ha sido sustituido por un nuevo modelo, el GLC. El Mercedes GLC consta de un diseño más moderno realizado sobre la base del Clase C y se presenta bajo diferentes mecánicas: motor diésel, gasolina e híbrido enchufable.
Tras el anuncio de hace unos meses en el que Mercedes confirmaba nuevas nomenclaturas en sus modelos, que afectarían en gran medida a sus todocaminos, El GLK se conforma como el segundo modelo de esta gama en renovarse (previamente lo había hecho el ML, sustituido por el GLE y el GLE Coupé).
El GLC es un modelo totalmente nuevo, en el que han cambiado varias cosas, entre ellas sus medidas. Mide 4,66 metros de longitud, 1,89 de anchura y 1,64 de altura, superando las del anterior modelo. La distancia entre ejes también ha aumentado hasta los 2,87 metros, incrementándose así su habitabilidad interior, de esta forma, se amplía 5,7 centímetros el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras. A su vez, el maletero tiene una capacidad de 580 litros, ampliables a 1.600 al abatir los respaldos posteriores. Frente al aumento de medidas tenemos la diminución del peso del vehículo, hasta 80 kilogramos más ligero.
La gama del GLC se compone de cuatro motores: GLC 220 d, GLC 250 d, GLC 250 y GLC 350 e, con 170, 204, 211 y 320 CV de potencia respectivamente. Los tres primeros motores ya se ofrecían en el GLK, pero se han optimizado para mejorar el rendimiento de su consumo (entre un 12 y un 19 por ciento).
Todos están unidos a la tracción total 4MATIC y a una caja de cambios automática con convertidor de par de nueve velocidades 9G-TRONIC, salvo el 350 e, que ofrece una de siete marchas. El modelo 350 e es la gran novedad, ya que combina una mecánica turboalimentada de gasolina de 2,0 litros y 211 CV con otra eléctrica, capaz de llegar a los 116 CV (con una autonomía máxima de 34 kilómetros y a una velocidad máxima de 140 km/h).
El Mercedes-Benz GLC también ofrece una alternativa para rodar fuera del asfalto, se trata del paquete técnico Off-Road. Provee al coche de protecciones en los bajos, proporcionando 20 milímetros más de altura al suelo, dos programas específicos de conducción y control de descenso de pendientes DSR.
El nuevo todocamino GLC ya se ha puesto a la venta a finales del pasado mes de junio, por lo que para los que estén pensando en hacerse con un todocamino, puede ser una opción a tener en cuenta.
