Si estás pensando en cómo evaluar y comparar los diferentes vehículos del mercado, la respuesta es muy sencilla: estrellas Euro NCAP. Y es que los test Euro NCAP son ya una referencia muy cotizada en materia de seguridad. Se unen a estos test el IIHS americano o “Insurance Institute for Highway Safety.
Hacerse con las cinco estrellas Euro NCAP, la máxima puntuación no es tarea fácil y es actualmente el objetivo de los fabricantes de coches ya que suponen un punto de referencia para los clientes a la hora de comprar su vehículo. Pero ¿cuándo nacieron estos test?
Corría el año 1996 cuando comenzaba todo. Un inicio que con el paso de los años ha sufrido alteraciones en la forma de realizar los test y el método de evaluación de los resultados. Todo ello con el fin de adaptarse de la mejor manera posible a las innovaciones y nuevos niveles de seguridad de los modelos que constantemente salen al mercado.
Como viene siendo habitual, este 2015 también hubo modificaciones en algunas de las pruebas. Desde 2009 y hasta el 2014, los cambios realizados eran muy comparables pero este año ha supuesto un cambio muy considerable. Se ha añadido una prueba que comparte la puntuación de protección frente a impactos frontales con la prueba de barrera deformable con solape parcial (que no cambia). La prueba de barrera lateral se realiza con un impactador más grande y más pesado y se cambia el dummy por otro más realista.
Pero ahí no acaba todo: la prueba lateral con mástil se realiza desde otro ángulo y las pruebas de peatones además de evaluar las esquinas delanteras del capó, también lo hacen de la protección que proporcionan en la parte superior de las piernas, independientemente de la parte frontal con la que hagan impacto.
Por último, en el caso de la sección de Asistencia a la seguridad sí se ha cambiado el umbral y es más complicado conseguir tres, cuatro y cinco estrellas.