La bajada del precio del petróleo a finales de 2014 propició que bajase también el precio del combustible. Comenzó 2015 subiendo y, aunque recientemente ha vuelto a disminuir ligeramente, el precio de los carburantes en España sigue superando a la media europea y se coloca entre los más caros antes de impuestos a nivel comunitario.
La Comisión Nacional de Mercados y Competencia explica en su último informe que los precios de los combustibles en España, antes de impuestos, son de los más altos de Europa. En concreto, superamos en 3,2 céntimos por litro cuando repostamos gasolina, 2,5 cuando se trata de gasoil, los precios medios de la Unión Europea.
El precio al por menor de los carburantes volvió a bajar durante el mes de enero en España, aunque menos que en otros países. La bajada en enero fue del 5,9 por ciento en el caso de la gasolina y un 6,7 por ciento en el del gasoil. Sin embargo, a nivel europeo, los precios que debemos pagar por repostar en España nos sitúan en quinto puesto de los más caros de la Unión Europea.
El informe de la Comisión de Competencia también describe el margen bruto que dejan los carburantes, que también ha bajado aunque comparado con otros países sigue siendo bastante alto. La gasolina 3,3 céntimos más y el gasoil 2,8 céntimos.
La comparación de precios por operadores que facilita la Comisión Nacional de Mercados y Competencia en su informe establece que la firma BP es la que ofrece el gasoil más barato en España. Las siguientes distribuidoras más económicas para los coches diésel son Repsol y Cepsa. Para quien reposta gasolina, su preferencia por precio sitúa a Repsol como el proveedor más barato, a continuación Cepsa y, por último, con la gasolina más cara BP.