Un coche debe estar actualizado. Los avances técnicos contribuyen a mejorar la seguridad de un vehículo. Estos, sumados a las normas que dictan cuales han de ser los elementos básicos con los que debe contar un automóvil facilitan una conducción más segura y confortable. A continuación, veremos algunos sistemas que probablemente incluyan los futuros coches.
Muchos vehículos ya incorporan algunas de estas funcionalidades, pero aún no son comunes a todos. Los sistemas pre-colisión sirven para reducir al mínimo los daños que puedan sufrir los pasajeros. Su funcionamiento consiste en un aviso sonoro, una alerta en la pantalla del vehículo y tensa los cinturones de seguridad, si el conductor no reacciona, se activaría la asistencia de frenada de emergencia. Esta función está pensada para detener el vehículo y reducir la velocidad de impacto.
En el futuro, con un radar situado en la parrilla del coche, también sería capaz de detectar peatones y activaría el mismo protocolo de detención del vehículo. En esta misma línea, también encontramos el detector de ángulo muerto. En este caso, la aplicación sirve para localizar vehículos en el ángulo muerto.
En algunos países es común llevar cámaras de vídeo en el coche. Tanto delanteras como traseras o laterales. En el caso de Estados Unidos la trasera es obligatoria.
Una funcionalidad muy conveniente para prevenir y evitar accidentes es el sistema LDW. Sirve para alertar de una salida de carril. Su funcionamiento está basado en la detección de los márgenes de la vía mediante sensores infrarrojos situados en los bajos del coche o mediante las cámaras de vídeo ya mencionadas. Siempre que un conductor pretenda cambiar de carril sin haberlo indicado con el intermitente correspondiente el sistema emitirá señales sonoras y luminosas en el interior del vehículo que incluso puede llegar a hacer vibrar el asiento del conductor por si se encontrase dormido.