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Redacción
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El éxito de los coches low cost está más que afianzado y asentado en el sector del automóvil. Cada vez son más las compañías que apuestan por lanzar al mercado nuevos modelos de vehículos centrados en los precios bajos y un proceso de fabricación caracterizado por el ahorro de costes.
La crisis económica es el motivo principal del asentamiento en el sector y la popularización de este tipo de vehículos, arrasando con los coches del segmento medio -de más de 12.000 o 13.000-. La gente ha cambiado sus patrones de compra y el precio es, para muchos, el factor fundamental para la elección. Así, los precios bajos se han impuesto y casos como el de Dacia corroboran el éxito de estos modelos.
En 2014, los coches del segmento pequeño y medio-bajo ocuparon más de la mitad del mercado, concretamente el 62%. En este sentido, de los 15 modelos más vendidos entre enero y noviembre de 2014, solo seis cuestan más de 12.000 y dos más de 15.000. De todos ellos, nueve coches costaban menos de los 12.000 y cinco no superan los 9.500.
Los fabricantes se han lanzado a la carrera sin pensarlo. La gran mayoría han fijado su atención en este tipo de consumidores y han lanzado nuevas versiones de precio 
reducido. Incluso, muchas otras han optado por lanzar marcas específicas de ese segmento, como es el caso de Renault con Dacia. Volkswagen, por ejemplo, baraja la creación de una marca dirigida al segmento low cost, mientras Seat ya tiene el MII, que se vende a partir de los 6.200 euros. Fiat hace lo mismo y apuesta por centrarse en el segmento bajo con las líneas 500 y Panda, sin olvidar a su público más selecto con las gamas premium, con Maserati y Alfa Romeo como claros referentes. Ford apuesto por su modelo Ka en este segmento, más barato y producido en Brasil, lo que le permite ahorrar en costes. PSA, posicionada con gran fuerza en el segmento medio, busca coches de menor precio y, para hacerlo, fabrica gran parte de sus piezas en Marruecos.
Lo que está claro, es que el segmento low cost ha venido para quedarse. Cada vez son más los que quieren pagar lo menos posible por un coche, al igual que en ropa, tecnología o en un billete de avión.
