Viajar en coche durante varias horas puede llegar a ser estresante, agotador y hace perder la paciencia a más de uno. Si a eso, le sumamos que el trayecto lo haces acompañado de un gato, todavía peor. A los felinos por lo general no les gusta viajar, y motivos no les faltan: cambiar de ambiente, estar encerrados en el trasportín durante varias horas… No es tarea fácil, pero siguiendo algunos de estos consejos viajar con gatos puede ser mucho más llevadero, tanto para tu mascota, como para ti.
1. Trasportín
Siempre, siempre, siempre y siempre deberá ir en el trasportín. Es una regla, además de fundamental, obligatoria. Dejar al gato libertad de movimiento dentro del habitáculo del vehículo puede suponer que tengamos un accidente o que dejemos de prestar atención a lo importante, que en este caso, es la carretera. Lo más aconsejable es ponerlo encima de uno de los asientos con el cinturón abrochado o bien en el suelo colocado entre los asientos delanteros y traseros.
2. Intenta que el coche le resulte un sitio familiar
La principal causa del estrés y de la ansiedad que afecta a los felinos en los viajes de larga duración es la falta de familiaridad que tienen con el vehículo al verse en un sitio nuevo donde no están acostumbrados. Para evitarlo, lo mejor es hacer viajes previos de corta duración, de forma progresiva, para que se vayan adaptando y acostumbrando para próximos viajes.
3. Tranquilidad
Los gatos son animales tranquilos por lo que necesitan espacios alejados del estrés. Intenta, además de poner una música de estilo pausado, poner un volumen más bien bajo, y evitar los ruidos extridentes que provocan las ventanillas abiertas a una gran velocidad. Es recomendable que de vez en cuando le hables, siempre con un tono tranquilo para calmarlo.
4. Paradas cada dos horas
Al igual que para ti, para el felino también es recomendable hacer paradas para descansar cada dos horas aproximadamente, momento para que el gato beba agua y pueda usar su arenero. Es importante que no salga del coche, por lo que pueda pasar, y controlar muy bien los posibles cambios de temperaturas.
5. Sedantes y feromonas para el mareo
Cambios del entorno o en la temperatura o los movimientos bruscos del vehículo pueden provocar mareos en el gato. Para evitarlo, lo mejor es colocar el trasportín en el suelo, evitando que vea las ventanas y reduciendo así la sensación de vértigos. Sino fuese suficiente, se puede suministrarle un sedante ligero o rociar por el interior del vehículo feromonas sintéticas para paliar su malestar.
6. Comidas
Evita modificar el horario de sus comidas planificando las paradas acorde a sus horas. Además, es aconsejable que coma 3 horas antes de la partida, para evitar su sensación de mareo y malestar a lo largo del viaje.
Son algunos consejos que, como dijimos, harán de tu viaje un trayecto más cómodo y agradable tanto para ti como para tu peculiar acompañante.