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Suponiendo que ya tienes decidido el coche que quieres comprar, te mostramos una serie de pasos para ayudarte a ahorrar dinero en la compra de tu coche. Controlar tú mismo todo el proceso de compra hasta cerrar el trato definitivo te será imprescindible para realizar la compra más inteligente.

Paso 1: Marcar objetivos

Después de haber investigado y haber tomado la decisión de cuál es el coche que deseas comprar, con los opcionales que hayas elegido, toca buscar un precio objetivo que estés dispuesto a pagar. Vamos a ver cómo hacerlo:

Descuentos

El mercado actual de automóviles nuevos es competitivo. Muchos coches están a la venta con incentivos atractivos para que elijas un modelo en particular. Cuidado, porque en ocasiones los coches con los mejores incentivos son aquellos que no se venden muy bien por sí mismos. A menudo se trata de un descuento en efectivo o financiación a bajo interés. Pero debes mirar bien la letra pequeña para comprobar que te ofrecen para el coche que quieres comprar, ya que muchas veces los incentivos no se aplican a todos los modelos ni motorizaciones.

Paso 2: Encontrar el coche

Ahora ya deberías tener una idea concreta del coche que quieres comprar: marca, modelo, nivel de equipamiento, opciones y colores. Cuanto más flexible puedas ser en estas características, encontrarás una mayor gama de coches a la venta. Y eso te dará un poder de negociación adicional. Si sólo quieres un modelo en un color específico, te será más difícil hacer un buen negocio. ¿Por qué? Tendrás que pagar el precio que te indique el distribuidor o tratar de localizar otro vehículo idéntico.

Anota en un registro toda la información sobre cada vehículo que localices, incluyendo el color, los opcionales, y el nombre del concesionario. Esto te ahorrará tiempo a medida que continúe el proceso de compra.

Paso 3: Formas de comprar el coche

Internet ofrece comodidades: ahorra tiempo, desplazamientos y otras complicaciones. Pero, hay personas que al tratarse de una inversión grande prefieren hacerla en persona.

Cuando vayas al concesionario puedes analizar al vendedor, por lo que te sería útil hacerte estas preguntas: ¿Te sientes bien tratado? ¿Son impacientes y agresivos o están relajados y abiertos?¿Responden a tus preguntas de manera directa o son evasivas y confusas? Contestando a estas preguntas deberías saber si quieres o no comprar a ese vendedor. Establece un día para probar el coche que quieres comprar.

Paso 4: Vender el coche viejo

Si piensas vender tu viejo coche a un concesionario, es probable que no consigas una oferta como te gustaría. Sin embargo, eso te evita problemas, además de ahorrar tiempo y quebraderos de cabeza.

Pregunta en varios concesionarios de la marca que quieres y solicita ofertas. Dile al vendedor que tu compra de un coche depende de la cantidad que te den por tu coche viejo. El esfuerzo extra que supone conseguir ofertas competitivas puede ser menor que lo que necesitarías para vender el coche tú mismo.

Paso 5: Cerrar el trato

Si te sientes bien con el precio que has cerrado con el comprador, es el momento de echar un vistazo a otros “imprevistos”. Muchos compradores se centran en el coste del coche y pasan por alto los gastos relacionados. Para llegar a un acuerdo justo debes estar alerta en todo el proceso de compra, incluso después de que tú y el vendedor acordéis un precio.

Paso 6: Revisar y firmar el papeleo

Una vez que haya un acuerdo en la compra, el concesionario te presentará el contrato de tu coche y varios documentos a firmar. Es probable que el vendedor te intente vender productos adicionales. Debes prestar atención para que estos extras no se introduzcan en el precio final sin tu conocimiento, debes leer bien antes de firmar.

Es posible que también te pidan que firmes poderes para registrar el nuevo coche en tu nombre, y así poderte transferir la propiedad del automóvil. También debes leerlo bien ya que una vez que hayas firmado el contrato no se podrá devolver el coche.

Paso 7: Toma de posesión del nuevo coche

Cuando te entreguen las llaves, tendrás tu última oportunidad para inspeccionar el vehículo antes de tomar posesión de él. Revisa con calma el coche en busca de algún defecto como pueden ser arañazos en la pintura y las ruedas, o golpes en la carrocería.